El cómic que no se podía adaptar
por Virginia MontesDespués de realizar la adaptación de Frank Miller, '300', el director Zack Snyder decidió abordar un más-difícil-todavía y embarcarse en la traslación en imágenes del imaginario creado por Alan Moore y Dave Gibbons en una de las obras magnas de la novela gráfica: "Watchmen".
La empresa era arriesgada, casi titánica, dada la complejidad filosófica, intelectual, ideológica y política, así como el enrevesado nivel de lecturas que latía en el seno de la obra original. De hecho, siempre se dijo que "Watchmen" era imposible de llevar a la pantalla... hasta que Snyder decidió demostrar lo contrario. El resultado, en cualquier caso, no se encuentra a la altura de las expectativas, a pesar de que las capacidades visuales del director continúan revelándonos a un autor con una personalidad propia incuestionable.
Dada la mastodóntica cantidad de datos y de referencias que había que manejar, la película se estrenó mutilada, razón por la que el desconcierto, los vacíos narrativos y las inconexiones resultaban frecuentes. Pero tampoco es que la versión del director aportara mucha luz a esos espacios muertos, sino que aumentaba la sensación excesiva y de que en realidad, no se podía abarcar mucho más. Un quiero y no puedo que, a pesar de todo, configura un hermoso universo de superhéroes marginados y solitarios en busca de sí mismos, cuya principal lucha es volver a recuperar la seguridad en su valía dentro de un mundo que los utilizó y los relegó para siempre al olvido.
A favor: Los primeros minutos, en los que se reinventa la historia a través de la inserción dentro de ella de los vigilantes.
En contra: Que intenta ser demasiado fiel al original, y en es una tarea condenada al fracaso.