Una oportunidad perdida
por Israel ParedesLa migración de Mikael Hafstrom a Estados Unidos no vino auspiciada por un gran éxito internacional, sino por un par de películas, 'Evil' y 'El fantasma del lago', medianamente resolutivas pero sin nada demasiado llamativo, no al menos lo suficiente como para lanzarse a Estados Unidos para hacerse cargo de una producción como 'Sin control', una película de aparente producción media pero que cuenta en su reparto con Clive Owen y Jennifer Aniston en su mejor momento como reclamo comercial.
Y Hafstrom respondió más o menos bien mediante una puesta en escena que en su primera mitad funciona francamente bien aunque paulatinamente se va desinflando debido a la imposibilidad de sostener una estructuración algo caótica y una narración poco comprensible en algunos de sus elementos. Hafstrom logra, no obstante, el otorgarle a 'Sin control' de una apariencia en cierto modo diferente en comparación con otros thrillers de corte comercial, algo que, presentimos, era lo que los productores buscaban con Hafstrom tras la cámara (se entiende: sensibilidad europea y, sobre todo, escandinava). Y lo consiguieron aunque, al final, la sensación es la de estar ante una tontería muy bien envuelta.
A favor: Los actores y la primera parte de la película.
En contra: La resolución y lo caótico de la narración.