Zombies, desierto y Alice
por Virginia MontesLa tercera parte de Resident Evil se encuentra orquestada por uno de los directores de los ochenta más macarras que se recuerdan. Russell Mulcahy, que consiguió sus mayores hitos dirigiendo videoclips de Duran Duran y películas como Los inmortales (1985), se hacía cargo de la franquicia de Resident Evil en esta tercera entrega que casi parece una entrega independiente del resto. De hecho, si uno no ha visto las dos partes anteriores, no tiene ninguna importancia, porque nada parece conectarlas entre sí, a excepción, claro está, de la heroína de la función, Alice (Milla Jovovich) y el virus que convierte en zombies a los humanos y la malvada multinacional que todo lo orquesta. La trama coge estos elementos del videojuego original y traslada la acción al desierto de Las Vegas (con las convenientes referencias, claro está al universo apocalíptico de Mad Max) para ofrecer un espectáculo tan vacío como entretenido. Y, como no, visualmente loco.
A favor: El desnudo inicial de Milla Jovovich.
En contra: La sensación de inutilidad.