Críticas
2,5
Regular
Planeta Blanco

Épica documental

por Miguel Blanco

Desde hace una década, el cine documental está viviendo un boom sin precedentes, en todos los campos. Uno de los casos más sorprendentes es el del documental sobre la naturaleza, conocido en España por ayudar en la siesta a muchos trabajadores. Sin embargo, desde el éxito de 'Nómadas del viento' han sido muchos los documentales que han seguido su camino. La fórmula es fácilmente identificable. A las características habituales del documental sobre vida natural se le suma una cantidad de medios desorbitada, para generar imágenes espectaculares, tanto de monumentos naturales (aquí el polo norte) como de la fauna que lo habita, creando auténticas sinfonías visuales donde los animales parecen bailar mientras realizan su movimiento.

Pero este acercamiento al público mediante la espectacularización del contenido tiene su lado negativo, y es que se pierde por completo el factor divulgativo y educativo de estos documentales. Para los que nos criamos con dos grandes como Jacques Cousteau y Félix Rodríguez de la Fuente, este tipo de obras pueden parecernos demasiado huecas, donde sólo se busca una belleza superficial para abrumar al espectador, sin enseñarle por qué es realmente importante eso que está viendo, explicarle exactamente qué son y cómo viven esos animales.

Formas nuevas de acercarse al documental. Quizás ya ni siquiera podemos llamarle documental, sino que es un nuevo género de cine basado en el paisaje y en la creación de imágenes bellas. En el caso de 'Planeta blanco' hay que sumarle además una banda sonora que crea un contrapunto muy fuerte con las imágenes, siguiendo la tradición que instauró el gran Michael Nyman en la serie de documentales de Godfrey Reggio, aunque aquí el compositor no es tan milimétrico como Nyman, sino que tira más por lo étnico, con temas acompañados por coros que resultan tan originales como, a veces, poco adecuados.

A favor: Se nota el gran esfuerzo de producción. Es una cinta espectacular.

En contra: Que entre tanta imagen sobrecogedora se pierda el objetivo primordial del documental.