Un padre muy peludo
por Eulàlia IglesiasCuando el fiscal Dave se despierta una mañana después de que un perro le muerda, se encuentra sobre la cama convertido en un animal peludo. Aunque ello, al contrario de lo que sucede a otros personajes de ficción víctimas de mutaciones zoomórficas, no le supone ninguna crisis existencial. 'Cariño, estoy hecho un perro' es una nueva versión de uno de los primeros clásicos de la Disney con personajes de carne y hueso, 'El extraño caso de Wilby' , que tuvo una simpática secuela en los años setenta, 'Un candidato muy peludo'. Esta comedia familiar y animalista cimenta su humor en el hecho de ver a un ser humano comportarse como un perro y a un perro pensando como un ser humano. Que el humano en cuestión sea Tim Allen, a quien cuesta encontrarle el lado divertido, no facilita las cosas. Tampoco que se desaproveche la presencia en el reparto de actores como Danny Glover (tan blando que parece Sidney Poitier), Philip Baker Hall y sobre todo Robert Downey Jr., un malo malísimo demasiado inane. Lo único que llama la atención del film es el hijo del protagonista, un adolescente que prefiere cantar en un musical de 'Grease' que jugar al fútbol americano, que deber ser lo más cercano a un menor gay que jamás se ha visto en una película Disney.
Lo mejor: La fuga de animales mutantes.
Lo peor: Cada vez que aparece Tim Allen en lugar del perro, la película se desploma.