Un cadáver en el río
por Israel ParedesA partir del relato "Tanta agua tan cerca de casa" de Raymond Carver, Ray Lawrence dirige 'Jindabyne', trasladando la acción a Australia desde Estados Unidos. Lawrence toma del relato aquello que le interesa para a partir de él hacer algo diferente. La historia de cuatro hombres blancos que encuentran el cadáver de una aborigen y tardan varios días en comunicarlo, sirve como punto de partida para hablar no solo de la situación racial en la Australia contemporánea, sino también para ir trazando un minucioso acercamiento a los personajes en su intimidad. Teniendo en cuenta que la identidad del asesino se conoce desde el comienzo, la trama criminal queda relegada a un segundo plano. A partir de ahí, Lawrence construye esa mirada alrededor de los personajes atendiendo a diferentes esferas (familiar y social) y paisajes (la comunidad humana y el paisaje natural); van configurándolos de manera lenta, tomándose su tiempo y enrareciendo el ambiente y mostrando una atmósfera extraña, malsana. La relación entre paisaje y personajes se encuentra entre lo mejor de una película en la que se toma mucho cuidado en cada imagen. Y cuando surge el drama social (se considera a los cuatro hombres racistas por no denunciar con premura el hallazgo del cuerpo), 'Jindabyne' plantea interesantes cuestiones sobre la otredad y el sentimiento de extranjería dentro de una atmósfera en la que resuenan los ecos ancestrales de un país en el que todavía, parece ser, quedan resquicios de incomunicación entre razas. Una película que sin ser redonda del todo, resulta muy interesante.
A favor: La puesta en escena de Lawrence.
En contra: Que no los planteamientos acerca del racismo de la comunidad no pasan en general de ser consideraciones demasiado fáciles y las matizaciones se pierden.