Buscando una identidad
por Rodolfo SánchezEl desconocido Jonathan Wacks dirigió en 1991 esta su segunda obra, Cita misteriosa, contado como protagonistas a dos jóvenes por entonces Ethan Hawke y Teri Polo (aunque Hawke llevaba ya una carrera de casi diez años). Y es que ambos son el único atractivo, o el mayor, de esta comedia de naturaleza tan disparatada como su propio desarrollo.
El planteamiento es sencillo: joven enamorado sin confianza en sí mismo que quiere conquistar a su vecina y necesitará de la ayuda de su hermano para ello, transformándolo completamente, lo cual ocasionará que sea confundido con otro por policía y por mafiosos. Enredos, asentamiento de una identidad, romance… Wacks maneja todos estos elementos con más profesionalidad que gracia, con poco nervio y menos imaginación pero de manera efectiva. No se puede negar a Cita misteriosa cierta diversión, aunque sea bastante poco decir para una película que, una vez vista, apenas deja un resquicio de interés sino más bien la sensación de haber estado ante una propuesta formularia que, al final, ha optado por el camino más fácil para su consecución.
A favor: La química entre los dos actores.
En contra: Que está bastante visto lo que plantea.