'Top Gun' en la Primera Guerra Mundial
por Diana AlbizuCuando ya casi nos habíamos olvidado de las representaciones de la Primera Guerra Mundial en el cine debido a la avalancha de películas ambientadas en la Segunda que propició el éxito de 'Salvar al soldado Ryan', la propuesta de 'Flyboys' era tan estimulante como centrarse en un escuadrón de soldados norteamericanos que viajaron a Francia y se alistaron en la famosa escuadrilla Lafayette, protagonizando las primeras experiencias de combates militares en el aire. El esquema elegido tiene ecos de la serie 'Hermanos de sangre', producida por Steven Spielberg, en tanto que presenta a un puñado de protagonistas con distintas personalidades y formas de afrontar la guerra, la mayoría de ellos basados en hombres reales.
Por supuesto, el que más destaca es el Blaine Rawlings interpretado por James Franco. Él se alista como modo de poder pilotar los aviones de combate, lo que le mueve es la adrenalina y la experiencia del vuelo. Su magnética presencia es lo único que hace avanzar la película cuendo está sobre tierra, pues hay que reconocer que las relaciones humanas no parecen el fuerte del director Tony Bill. Se echa en falta la camadería que (pongámonos todos en pie) a un Howard Hawks le habría salido sola y aquí es convocada con insistencia pero sin éxito. Notable carencia que es posible enjuagar en las fantásticas escenas de combate aéreo, especialmente durante el ataque al Zeppelin que funciona como cita a 'Los ángeles del infierno' (Howard Hughes, 1930).
A favor: Las escenas aéreas están filmadas y montadas con elegancia y claridad.
En contra: El metraje está demasiado dilatado en su dimensión dramática cuando donde realmente está la fuente de emoción es en los combates aéreos.