Críticas
2,5
Regular
La vida es bella

¿Ángel o demonio?

por Pilar Cuesta

Roberto Benigni consiguió con 'La vida es bella' una de esas películas que se ganó fácilmente la simpatía del público pero por la que los críticos (o aquellos críticos comprometidos con la Historia) sienten un odio repulsivo. ¿La razón? El retrato que hace del Holocausto.

Benigni saca partido de un hecho histórico terrible y lo teatraliza a su conveniencia para hacerlo encajar en su relato paterno-filial dulzón y provocar unas reacciones muy calculadas en el espectador. Pero también es cierto que, por lo menos durante su primera mitad, el filme funciona como una fábula amable, con algunos momentos conseguidos, que bascula entre el romanticismo y la ternura. Una pena que, en su segunda mitad, el director quiera estirar demasiado hilo y acabe metiéndose en berenjenales no solo con una credibilidad nula, sino también demasiado interesados y bochornosos.

A favor: Los momentos románticos de la primera mitad del filme.

En contra: El retrato de los campos de concentración.