Críticas
2,5
Regular
El Rey pasmado

Retrato de corte

por Rodolfo Sánchez

A partir de la obra de Gonzalo Torrente Ballester, Imanol Uribe se introdujo en la corte de Felipe IV a través de una historia tan dramática como cómica gracias a un planteamiento, procedente de la novela original, que mira tanto a la época en que se desarrolla la acción como un deseo claro de extender el discurso hacia el presente en una extraña unión que, creada bajo la narración, se desarrolla casi de modo imperceptible, requiriendo atención e interés por leer más allá de lo que propone la historia en sí misma.

Y para ello Uribe se rodea de un reparto excelente, de una puesta en escena y escenográfica magnífica y en un guion que, aunque inferior a la novela, se presenta como sólido y bien construido. El mayor problema de El rey pasmado reside en que posee el típico look del cine español fronterizo entre los ochenta y los noventa, es decir, una fotografía muy buena pero que ha perdido con el paso del tiempo de manera notable, pero que a su vez queda paliado por la ostentación de una producción que ahoga en determinados aspectos a la narración pero que no impide que esta avance, con cierta irregularidad, pero con gran interés.

A favor: Los actores, la dirección artística.

En contra: Que la obra de Torrente Ballester puede pesar mucho sobre la película.