El gag de estar muerto
por Bibi RamosComedia poco afortunada que no sabe mantener el tipo frente a su planteamiento delirante: Richard y Larry son dos compañeros de trabajo que van a pasar un fin de semana (coincidente con el Día del Trabajo) a una lujosa casa en la costa de Long Island. En un gesto de reconocimiento tras un reciente éxito laboral, han sido invitados por su propio jefe Bernie, director de la compañía de seguros para la que trabajan, pero cuando llegan a la casa, descubren que ha sido asesinado. Este es el punto de partida de esta comedia negra cuyos protagonistas tendrán que ingeniárselas para que no les "carguen" a ellos el muerto y, de paso, aprovechar la coyuntura y pasárselo a lo grande, pues ya decía aquel que "ir pa' na'...".
El difícilmente clasificable realizador canadiense Ted Kotcheff, que ha dirigido títutos tan dispares y "medianos" como Acorralado o Interferencias, firmó Este muerto está muy vivo a finales de los ochenta, un ejemplo humorístico no demasiado reseñable pero que sí dejó para la posteridad algún que otro momento gracioso donde al muerto interpretado esmeradamente por Terry Kiser no le queda otra que integrarse en la vida. Cuatro años después, el filme tuvo su secuela, con los mismos intérpretes y con el guionista de la primera también en labores de dirección. En esta Bernie dejó un memorable baile para la posteridad...
A favor: La caracterización del muerto por parte del actor Terry Kiser.
En contra: Su irregularidad y que su propuesta cómica no acabe de funcionar.