Crítica de SensaCine.com para Antes y después: La descomposición de una familia

Durante la década de los noventa Barbet Schroeder trabajó en Estados Unidos elaborando una serie de cinco películas inscritas en el género del thriller que, tras su paso por Colombia para dirigir La virgen de los sicarios, tuvo su cierre en 2002 con Asesinato...1-2-3. Así, comenzó con la interesante El misterio Von Bülow (1990), continuó con el éxito y casi seminal Mujer blanca soltera busca...(1992), El sabor de la muerte (1996), Antes y después (1996) y Medidas desesperadas (1997). No se puede afirmar que ninguna de ellas sea excelente por sí misma, siendo más interesantes en su conjunto. Pero todas ellas poseen algo especial, una mirada personal hacia al género en una suerte de búsqueda de trabajarlo para entregar obras que se diferencie del resto. Y Schroeder lo consigue aunque casi siempre esté demasiado sujeto a la comercialidad de las películas. En Antes y después, a partir de la novela de Rosellen Brown, logra crear un profundo drama familiar a la par que una obra de intriga a partir de la cual cuestionar el modelo familiar a partir de una familia que se dinamita desde su corazón. Gracias a una pareja protagonista excelente (Meryl Streep y Liam Neeson), a un Edward Furlong inquietante en su ambiguo personaje, a un guion férreo y a la excelente utilización de los paisajes nevados, el cineasta entrega una obra notable, inquietante, reflexiva y que juega a la perfección con todos los elementos previsibles pero sin caer en lugares comunes, creando una atmósfera malsana alrededor de unos personajes que primero ven su vida caerse a pedazos para después dudar de todo lo que les rodea. Más que recomendable.

A favor: Los actores y el trabajo de Schroeder.

En contra: Que se pueda despachar como un simple thriller familiar sin atender a sus grandes méritos.