Críticas
3,0
Entretenida
Encuentros en la tercera fase

Spielberg y la ciencia-ficción

por Israel Paredes

Tras el éxito de 'Tiburón', Steven Spielberg continuó trabajando en el género fantástico en 'Encuentro en la tercera fase', en este caso abordando la ciencia ficción vía extraterrestres. En ella, Spielberg nos va introduciendo en la narración de manera pausada y meditada. Tras un magnífico prólogo, la acción se sitúa en Indiana, en la casa de Roy (Richard Dreyfuss) quien observará una noche objetos voladores no identificados. Su obsesión por ello le alejará a Roy de su familia y se acercará a Jillian (Melinda Dillon), quien también ha avistado, como otros habitantes del lugar, las extrañas formas nocturnas. Paralelamente, un grupo de científicos investiga. Al final, todo confluirá, como resulta evidente.

Spielberg trabaja la historia adecuando los sucesos externos a los internos, es decir, los acontecimientos alrededor de los OVNIS y la historia personal de Roy se relacionan internamente, influyendo los primeros en la segunda. Resulta interesante cómo el cineasta va creando una atmósfera propicia para el desenlace final, lo cual ayuda, además, a que pueda retratar una historia familiar de pérdida (tema esencial en la filmografía de Spielberg) debido a una obsesión insana que, finalmente, deviene en algo real con la llegada de los extraterrestres. La fotografía de Vilmos Zsigmond y la música de John Williams ayudan a una película que si bien al final cae en un sentimentalismo del que a veces Spielberg no es capaz de escapar, también es cierto que 'Encuentros en la tercera fase' tiene algo en su tono desolador, sombrío. Al final, la llegada de las naves, abre la posibilidad de una vía de escape a la triste realidad de Roy. ¿Qué nos quería contar en realidad Spielberg con la película?

A favor: Todo el arranque y la atmósfera, enrarecida, que Spielberg crea hasta su resolución.

En contra: El final, resulta demasiado cursi, aunque nuevos montajes ulteriores han minimizado esa sensación.