Crítica de SensaCine.com para eXistenZ: Larga vida a la nueva carne

Después de su arriesgada 'Crash', para muchos fallida adaptación de la novela homónima de Ballard pero, en realidad, una excelente película, y antes de la magnífica 'Spider', de 2002, el cineasta canadiense David Cronenberg dirigió en 1999 'eXistenZ', una suerte de mirada a esa estética de la carne que el mismo había ayudado a crear en la década de los ochenta pero adaptándola a los nuevos tiempos y, sobre todo, a las nuevas tecnologías. Aunque no fue entendida en su momento, 'eXistenZ' es una impresionante película finisecular que se abre a un futuro inmediato en el que los juegos dominan a la sociedad y a unos individuos cuya conexión con estos juegos se produce de manera orgánica. Alegra (Jennifer Jason Leigh) ha creado eXistenZ, un juego que ocasiona que quienes lo experimentan acaben no sabiendo distinguir entre realidad y fantasía. Cronenberg trabaja esta idea de manera sensacional en la que quizá sea la mejor película sobre la influencia de los videojuegos en el cine, a pesar de que el director no cae en imitar su lenguaje y construye su película mediante una puesta en escena totalmente cinematográfica, mezclando géneros en una trama frenética que recuerda al Cronenberg de los ochenta pero en pleno cambio hacia nuevas formas, abandonando en ciertos modos su trabajo sobre el físico para adentrarse más en la violencia y en la psique.

A favor: La capacidad creativa de Cronenberg.

En contra: Que la trama puede acabar resultando algo enrevesada.