El verano de su vida
por Xavi Sánchez PonsUn Jared Leto convertido en una estrella para los adolescentes de los noventa, recién salido de la fantástica serie televisiva Es mi vida, aprovechaba su tirón juvenil en El año que murió Elvis, una película que también supuso uno de sus primeros papeles protagonistas.
El filme de David Keating, que parte de una novela de Ferdia MacAnna, toma la forma de la manida crónica nostálgica de un verano cualquiera; en este caso un periodo estival del Dublín de 1977, y sigue los amoríos de un adolescente, el interpretado de Jared Leto, que se divide entre dos chicas. A partir de esta premisa, la historia cae por los derroteros habituales de este tipo de relatos; léase la pérdida definitiva de la inocencia, los primeros amores, y el tránsito a la vida adulta. Todo contado por Keating de forma políticamente correcta y con ese tono idealizado tan característico del género, veranos para no olvidar. Resumiendo, una película del montón sobre amores estivales.
A favor: la nómina de secundarios, encabezada por Catherine O'Hara y Colm Meaney
En contra: la sensación de déjà vu de la historia