En la celebración del cuatro de julio en Cayo Oeste, en Florida, tres chicos, unos patriotas norteamericanos, son testigos de la aparición en la playa de un marinero ruso, Misha, que ha sobrevivido al naufragio de su balsa en la que navegaba con otros dos hombres para apoderarse componentes electrónicos de ordenadores existentes en una militar ...