En una pequeña comunidad romaní en Calabria, una de las veinte regiones de Italia, Pío Amato está desesperado por crecer rápidamente. Con 14 años, fuma, bebe, y es de los pocos que se mueve entre las distintas facciones de la región: los italianos locales, los refugiados africanos y sus compatriotas romaníes. Pío, que sigue a todas partes ...