En septiembre de 1941, las tropas alemanas, después de cuatro meses de marcha, llegaron a las primeras líneas de defensa de Leningrado. Los soviéticos no estaban dispuestos a dejarles pasar, por lo que construyeron una intrincada defensa alrededor de la ciudad. Ante esto, los alemanes, dirigidos por Hitler, decidieron sitiar el lugar y dejar ...