No os creáis nada de lo que dicen y sucede en este penoso film que os toman el pelo, aunque para algunos es un placer culpable u obra de culto, mejor leed la novela gráfica de Dave Stevens en la que se basa que es una verdadera obra de arte en toda regla os la recomiendo al 100%, absolutamente fabulosa, cuando vi este bodrio en VHS siendo un niño ingenuo y novato que aun no se había leído ni una sola pagina de ese cómic, no me di cuenta de lo que fue, hasta que en la adolescencia con 17 o 18 años que yo recuerde, tuve en mis manos el primer numero de Rocketeer, en tapa blanda editado por Ediciones Zinco, lo encontré casualmente en una tienda especializada de Barcelona, me encantaba tenia mucho estilo, y en la etapa de veinteañero obtuve todos los números completos recopilados en un solo tomo de tapa dura editado por Norma, en el Salón del Cómic, y lo vi con mas claridad, resulta que esta ñoña, mediocre y predecible adaptación de Disney era solo una excusa para repetir el éxito comercial del primer Batman de Tim Burton y vender muñecos, pero acabó siendo un fracaso de taquilla, ni el lujoso diseño del casco, ni la brillante música de James Horner, ni los buenos efectos visuales le sacan buen partido a esta basura, los diálogos y personajes son ridículos y el argumento es de lo mas estúpido, no le hicieron justicia al cómic, les dio por retocarlo e infantilizarlo todo salvo el diseño del traje, Bill Campbell el actorucho que escogieron para el papel protagonista no le pega nada, sobreactúa y no es nada creíble, la novia de Cliff Secord la verdadera identidad de Rocketeer, se llama en realidad Betty (inspirada en Bettie Page la reina de los pin-ups de los años 50) y no Jenny Blake, esta última era un personaje inventado para hacer una película para niños cuando la novela gráfica era más adulta, madura y brutal, otro personaje inventado que no existe en la historieta es la estrella de cine Neville Sinclair, una imitación de Errol Flynn al que da vida el ex-agente 007 Timothy Dalton, que en realidad resulta ser un espía Nazi infiltrado en Hollywood para hacerse con el cohete-mochila, el gigante Lothar era miembro de un circo de freaks en el que se ganaba la vida Secord antes de ser piloto, aquí lo convirtieron en otro Nazi que trabaja para Sinclair, todo lo que pasa en la peli es una gran mentira no vale la pena ni verla un domingo por la tarde, no seáis tontos hacedme caso y leed el cómic.
Dave Stevens era un artista brillante especializado en pin-ups e ilustraciones, se le daba muy bien dibujar mujeres la mar de sexys, pero de entre todos sus trabajos el más conocido es Rocketeer, influenciado por las novelas pulp y los seriales de los años 30 que tanto le gustaban de niño, hizo un proyecto muy personal e independiente del que solo llego a hacer cinco números y dedico el resto de su carrera a dibujar portadas para otros personajes, hasta que el 11 de Marzo de 2008 falleció a causa de una leucemia, era un hombre con mucho talento y sus dibujos eran una autentica belleza muy al estilo de Will Eisner creador de The Spirit, ahora se tendría que hacer otra película de Rocketeer pero que sea lo mas fiel posible a la historia, los diseños y el espíritu del material original, sin personalizar ni retocar nada, y hacer olvidar la regular imagen que dio Joe Johnston del personaje al mundo.
Dave Stevens era un artista brillante especializado en pin-ups e ilustraciones, se le daba muy bien dibujar mujeres la mar de sexys, pero de entre todos sus trabajos el más conocido es Rocketeer, influenciado por las novelas pulp y los seriales de los años 30 que tanto le gustaban de niño, hizo un proyecto muy personal e independiente del que solo llego a hacer cinco números y dedico el resto de su carrera a dibujar portadas para otros personajes, hasta que el 11 de Marzo de 2008 falleció a causa de una leucemia, era un hombre con mucho talento y sus dibujos eran una autentica belleza muy al estilo de Will Eisner creador de The Spirit, ahora se tendría que hacer otra película de Rocketeer pero que sea lo mas fiel posible a la historia, los diseños y el espíritu del material original, sin personalizar ni retocar nada, y hacer olvidar la regular imagen que dio Joe Johnston del personaje al mundo.