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Me resulta triste que la primera gran decepción del año venga de la mano de François Ozon, el director francés más interesante de los últimos años.
"Mon Crime" deja muy claro que la comedia no es ni muchísimo menos el terreno que mejor se le da al realizador galo. La película no tiene ni fuerza ni ritmo, es aburrida a veces y ni siquiera las portentosas interpretaciones de Fabrice Luchini, Danny Boom y, sobre todo, Isabelle Huppert salvan el desastre. Ella si demuestra, al contrario que el director, ser una todo terreno.
Poco más puedo salvar en esta medianía, una excelente recreación del París de los años y el descubrimiento de Rebecca Marder, bellezón donde los haya. François, querido, vuelve al drama por favor.
"Mon Crime" deja muy claro que la comedia no es ni muchísimo menos el terreno que mejor se le da al realizador galo. La película no tiene ni fuerza ni ritmo, es aburrida a veces y ni siquiera las portentosas interpretaciones de Fabrice Luchini, Danny Boom y, sobre todo, Isabelle Huppert salvan el desastre. Ella si demuestra, al contrario que el director, ser una todo terreno.
Poco más puedo salvar en esta medianía, una excelente recreación del París de los años y el descubrimiento de Rebecca Marder, bellezón donde los haya. François, querido, vuelve al drama por favor.