En 2019 llegó a las salas de cine 1917, la película dirigida por Sam Mendes que estuvo nominada a 10 Premios Oscar y acabó ganando 3. El filme se emite hoy, domingo 23 de octubre, en La 1 para volver a reconquistar a los espectadores. El director llevo a cabo un largometraje con un gran nivel de producción que supuso muchas horas de ensayos y el total compromiso de los actores para que nada saliera mal. Tal fue el empeño de George MacKay, el protagonista junto a Dean-Charles Chapman, que no dejó que nadie hiciese las escenas de acción en su lugar.
El actor quería que todo fuese bien en la producción, pero también quería crecer profesionalmente. "Estoy aprendiendo en cada sentido, ya sea físico, mental o sea lo que sea. Me gusta estar involucrado", contó en una entrevista durante la promoción de la exitosa película. "Me resulta realmente estimulante y emocionante participar en el proceso. El hecho de que sea un viaje tan físico, creo que si no hubiera hecho la acción por mí mismo, habría habido una gran parte de la película que no había podido hacer", continuo MacKay. Algo que suscribió Ben Cooke, coordinador de escenas de acción:
¿Caer por una cascada? Ese es George MacKay. ¿Estar completamente enterrado bajo una pila de escombros? Ese también es George MacKay
Cooke aseguró que, quitando una toma, todo lo que vemos en la película es George. "Esto podría haber sido una pesadilla para mí si tuviera a muchachos que no estaban preparados para ello. Pero fui bendecido por George y Dean. Lo hicieron". Además, los ensayos han sido fundamentales. Por ejemplo, en la escena del canal, donde MacKay tenía que desenganchar su propio cable de seguridad y continuar con la escena sin que el gesto se notase en cámara fue fruto de muchas horas de preparación. "Es la magia real de la película" resalta el coordinador de escenas.
El clima y la iluminación: los grandes retos de grabar en exteriores
El intérprete también quiso señalar que el tipo de rodaje que llevaron a cabo no dejaba mucho lugar a cambios: "Además, no hay una gran cantidad de opciones cuando una cámara nunca deja de seguirte. No hay un corte donde puedas reemplazarme con alguien más. Hubo dos momentos en que un especialista ocupó mi lugar. Disfruto de la oportunidad de hacer lo que se requiere".
Uno de los grandes retos del equipo para llevar acabo 1917 fue grabar en los interminables exteriores. "La película no tiene lugar en una serie de interiores. Son exteriores interminables", recordó el director en un reportaje. "Ninguna localización se repite, no dejas de moverte a través del paisaje". ¿Qué suponía esto? Que la producción dependía mucho, si no por completo, de la luz y del clima.
Todos tenían la vista puesta en el cielo intentando calcular cuánto tiempo iba a necesitar el sol para esconderse tras una nube
"Nos dimos cuenta de que, para empezar, no podíamos iluminar nada. Porque si estás corriendo trinchera abajo y haces un giro de 360 grados, no hay sitio alguno en el que poner un foco. Y como rodamos en orden cronológico, necesitábamos tener un cielo nublado para conseguir la continuidad entre escena y escena. Muchas mañanas lucía el sol y no podíamos rodar. Así que ensayábamos", comentó el director de fotografía Roger Deakins.
No te pierdas esta noche una de las mejores películas bélicas de los últimos años. A partir de las 22:00 horas 1917 en La 1.
Si no sabes qué ver y quieres recibir los estrenos en tu mail apúntate a nuestra Newsletter