Existe una generación que se vió altamente influenciada por el llamado 'cine de videoclub': películas que no tenían cabida en los cines y llegaban a las estanterías de estos emblemáticos locales que poblaban todas las ciudades durante los años 80 y 90. Películas estadounidenses de serie B, comedias escatológicas, cine gore de bajo presupuesto, explotación italiana… Es una pena que a día de hoy este tipo de producciones escaseen, por la crisis de los cines derivada de la pandemia de la Covid-19, el cierre de la mayoría de los videoclubs del planeta, el -casi- inexistente mercado de coleccionistas del mercado físico… Las grandes 'majors' de Hollywood sólo apuestan por grandes franquicias y -salvo grandes sorpresas como lo han sido Terrifier 2 o Smile- los largometrajes de medio o bajo presupuesto van a 'video on demand' donde suelen pasar desapercibidas. Una verdadera lástima. Sin embargo, gran parte de esa filmografía casi olvidada de los 70, 80 y 90 día de hoy se puede rescatar gracias a las diversas plataformas de ‘streaming’. Una de estas joyas bastardas se puede encontrar en el catálogo de Amazon Prime Video: se trata de Intruso en la noche (1989).
Si hay un subgénero del terror que marcó los años 80 ese fue el del ‘slasher’: una manera de hacer cine de terror que abrió John Carpenter con su La noche de Halloween y que siguieron cultivando otros cineastas de la época como Sean S. Cunningham (Viernes 13) o Tom Holland -no confundir con la estrella de Spider-Man: No Way Home- (Muñeco diabólico). Fue a comienzos de esa misma década cuando un cineasta primerizo rodaba con un paupérrimo presupuesto una cinta de género que -sin ser un ‘slasher’- se convertiría en una cinta de culto: Posesión infernal (1981). Tras ella, Sam Raimi pasaría años sin rodar hasta la comedia Ola de crímenes (1985) y después retomaría las andanzas de Ash (interpretado por Bruce Campbell) y el Necronomicon en esa loquísima secuela/'remake' titulado en España Terroríficamente muertos. Para esta segunda parte, Rami decidió contar con ayuda para elaborar el guión, y esta vino de la mano de Scott Spiegel. Ambos se habían conocido en una gamberrada titulada Objetivo Vietnam, que el primero protagonizaba y el segundo escribía.
Paramount Pictures
Fue precisamente la amistad entre Scott Spiegel y Sam Raimi la que dio pie a la segunda colaboración juntos, ya que el primero iba a rodar su primera película como director y solicitó al segundo su participación en un papel en dicho proyecto. Además Bruce Campbell (protagonista de Posesión infernal y sus secuelas) también decidió participar en los créditos del filme. Campbell, Raimi y su hermano Ted Raimi fueron muy promocionados por Paramount en su día como estrellas de la película, y sus nombres aparecen de forma destacada en las ilustraciones de las ediciones domésticas del filme, aunque ninguno de ellos es realmente el protagonista del largometraje. Y de esta forma se rodó Intruso en la noche, un irreverente 'slasher' que tiene algunas de las escenas más cafres que éste que escribe ha visto en este tipo de películas estadounidenses (si nos vamos a Italia o Alemania ya hablamos de contenido mucho más explícito). El filme hace galas de muertes tan violentas y gore como empalamientos por los ojos con pinchos, decapitaciones o aplastamiento de cabezas con una prensa hidráulica… Muertes muy gráficas y sangrientas más propias de algún ‘giallo’ que de un producto de este tipo.
Los mejores animes gore que ver en Netflix y en otras plataformas¿De qué trata Intruso en la noche? La película se desarrolla en un supermercado donde sus curiosos empleados trabajan. Poco antes del cierre de la tienda, el ex novio de una de estas trabajadoras se presenta en el lugar y comienza a acosarla: se trata de un peligroso tipo llamado Craig, un antiguo preso que parece vivir obsesionado con el recuerdo de la joven. El resto de la plantilla, al ver a la chica en apuros, decide acudir a su rescate y se produce una pelea dentro del local. Pese a que tratan de retenerlo, el ex presidiario escapa mientras la muchacha llama a la policía. Pero esa no es la única sorpresa de la noche, ya que los dueños deciden reunir a todo el equipo para comunicarles que, ante la falta de ventas, están decididos a cerrar el comercio. Todos están muy decepcionados, mientras para colmo de males Craig sigue haciendo de las suyas colándose por la puerta de atrás o con llamadas de lo más macabro. La noche se tiñe de rojo, cuando una de las cajeras muere en el parking apuñalada por un personaje al que no vemos. Poco a poco, los protagonistas irán muriendo de la manera más sádica y cruel posible, mientras los supervivientes tratan de desenmascarar al criminal que posiblemente se encuentre entre ellos.
Aunque, como ya hemos dicho, en la cartelería aparecían los nombres de Sam Raimi y Bruce Campbell como cabezas visibles de filme, en realidad Intruso en la noche está protagonizada por los semidesconocidos Elizabeth Cox (El aparecido), Renée Estevez (Escuela de jóvenes asesinos), Dan Hicks (Posesión demencial) y David Byrnes (Witchcraft 7).
Paramount Pictures
Como curiosidad cabe destacar que tanto el cartel original como el eslogan de la película te ‘spoileaban’ totalmente la identidad del asesino del filme. Algo que también podemos observar en la edición de películas como Dolls (1986) de Stuart Gordon, cuya sinopsis en el dorso del VHS desvela su trama de principio a fin. Otro detalle es que la película se titulaba originalmente The Night Crew (en alusión a la plantilla del supermercado), pero los distribuidores consideraron que la película sería más vendible si se le daba un título más genérico de película slasher, y de esta forma se estrenó como Intruder. Su director, Scott Spiegel no volvería ponerse tras la cámara hasta el rodaje de la secuela Abierto hasta el amanecer 2: Texas Blood Money en 1999, diez años después de su ópera prima como realizador.
