Una de las películas bélicas más exitosas de este siglo y también de todos los tiempos, volviéndose también el mayor éxito comercial de sus principales responsables, tanto director como actor protagonista. Tan convincente que hasta llevó a tolerar un fallo que en cualquier otra película había resultado garrafal. Pero ni eso sirvió para tumbar a El francotirador.
Bradley Cooper se consagró definitivamente poniéndose a las órdenes de Clint Eastwood, que hizo una de sus últimas películas que atrajo fuertemente al público. El actor y posteriormente también director con Ha nacido una estrella tomó aquí todas las notas de su maestro para volverse posteriormente cineasta. La película nos mostró también a actores como Sienna Miller o Luke Grimes.
La película cuenta la historia real de Chris Kyle y toma de base su aubiografía. En ella cuenta cómo pasó sus años de juventud siendo un bala perdida y un caso sin solución para su familia a convertirse en una de las mayores referencias del ejército de los Estados Unidos, siendo el francotirador más letal de la marina con 255 muertes en su currículum.
La historia real de Chris Kyle, el militar que inspiró la sobrecogedora 'El francotirador'Su precisión milimétrica y su determinación inagotable le convirtieron en toda una leyenda del campo de batalla, para bien por todos los compañeros que salvó pero también para mal, ya que el ejército iraquí lo convirtió en su peor enemigo. Un enorme peso sobre su cabeza que agrava su incapacidad para regresar a la vida civil y poder apoyar como es debido a su familia.
La película está contada con el habitual clasicismo de Eastwood, que se permite también ponerse cineasta de gran tensión en los momentos de tiroteo. Grandes secuencias que logran disipar el error garrafal que todavía mancha la película y causó gran controversia. La escena donde Cooper sostiene a su hijo en la ficción donde se ve a la legua que es un bebé falso.
Bradley Cooper habla sobre la polémica escena del muñeco en 'El Francotirador'Un maniquí muy poco realista que te llega a sacar de un momento honesto y, precisamente, realista. Sin embargo, no quedó otra que tirar del muñeco durante el rodaje. Como comentó el guionista Jason Dean Hall en una confesión en redes sociales, había dos bebés reales preparados para dicha escena. Pero el día que tocaba rodarla, el primero enfermó con fiebre y no podía acometer su labor, mientras que el segundo no apareció.
Clint, fiel a su tradición espontánea y de no pasar demasiado tiempo rodando una escena, accedió a rodar con el bebé falso, sin lograr disimularlo demasiado. Tras el estreno de la película, hasta Cooper tuvo que abordar la polémica, comentando que hasta empleaba el pulgar para dar la sensación de que el muñeco se estaba moviendo, consiguiendo algo antinatural en el proceso. Un detalle que perfectamente podría haber arruinado una película llamada a ser una de las más queridas del director.
Puedes ver El francotirador en HBO Max.
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