Si te gustan las historias de amor sensuales, debes estar atento a una de las próximas películas que estrenará Netflix en el mes de diciembre: El amante de Lady Chatterley, la adaptación de la famosa novela homónima publicada por el inglés D. H. Lawrence en 1928. Una historia de amor apasionada y repleta de momentos tórridos que en su día no pasó desapercibida y que ya fue objeto de varias adaptaciones cinematográficas en el pasado.
Ambientada en la Inglaterra de principios del Siglo XX, la novela narra la apasionada y sensual historia de amor entre Constance, Lady Chatterley, una joven casada, cuyo marido quedó lisiado y es sexualmente impotente, y un guardabosques llamado Oliver Mellos. En la cinta de Netflix, los papeles son encarnados por Emma Corrin, inolvidable por su papel de Lady Di en The Crown, y Jack O'Connell (Invencible, Godless, La sangre helada).
La novela publicada en 1928 fue objeto de un gran escándalo en su época a consecuencia de las escenas de sexo explícito que relataba y conmocionó a la sociedad de entonces. Su vocabulario considerado grosero también ofendió la sensibilidad de los lectores de la época, quienes se sorprendieron por la interacción sexual entre dos amantes de diferentes clases sociales, siendo la joven miembro de la aristocracia y él perteneciente a la clase trabajadora.
Tal fue la polémica en torno a la obra que la novela fue prohibida entonces y su publicación a finales de los años 20 se produjo en Florencia, Italia, en 1928. En Reino Unido, sin embargo, el país de su autor, no vería la luz hasta 30 años más tarde, en 1960, y el autor tuvo que realizar cambios significativos en su manuscrito original para que su trabajo fuera más accesible para los lectores.
Una novela tórrida que causó escándalo
El amante de Lady Chatterley fue un fenómeno literario debido a los escándalos que provocó en su día y en particular debido a la demanda iniciada posteriormente contra la editorial Penguin Books en el Reino Unido de acuerdo a la Ley de Publicaciones Obscenas promulgada en 1959 por Roy Jenkins.
Esta ley permitía a los editores de obras consideradas "obscenas" escapar de la condena si podían demostrar que los textos tenían valor literario, así que, para defender la obra ante el tribunal tuvieron que testificar muchos críticos académicos. El juicio, afortunadamente, terminó con una absolución, pero también sentó un precedente y abrió el camino a una mayor libertad de expresión en el país.
La novela ha sido objeto de varias adaptaciones: una bajo el mismo título que vio la luz en 1982, otra de 2015 protagonizada por el actor de Juego de Tronos Richard Madden y la francesa de Pascale Ferran estrenada en 2007. La primera de todas ellas, no obstante, data de 1955 y primero fue prohibida en Estados Unidos hasta su posterior autorización en 1959.
Este año, otra directora francesa, Laure de Clermont-Tonnerre (Mrs. America, American Crime Story), ofrece una nueva adaptación en Netflix. Verá la luz en la plataforma el 2 de diciembre.
