Cuando protagonizas una saga de éxito como Crepúsculo es prácticamente imposible que alguna vez llegues a desprenderte del famoso personaje que interpretaste en ella, pero, mientras que en el caso de Robert Pattinson y Kristen Stewart la ex pareja ha logrado labrarse una merecida trayectoria en Hollywood que va mucho más allá de su pasado como Edward Cullen y Bella Swan, el tercer miembro del triángulo amoroso por excelencia de la franquicia no ha tenido la misma suerte.
Inolvidable por su papel de Jacob Black, Taylor Lautner tenía 16 años cuando se estrenó la primera película de Crepúsculo. Fue su primer gran papel importante, aunque desde hacía cuatro años ya venía interpretando papeles en diversas series y películas. Una de ellas la secuela de Doce en casa, Doce fuera de casa, que fue un éxito en taquilla pero muy mal acogida por la crítica.
Tras ser sido elegido para interpretar al hombre lobo de la franquicia entre un montón de aspirantes, Lautner se convirtió en un auténtico ídolo adolescente gracias al enorme éxito comercial de la primera película, que recaudó casi 400 millones de dólares en todo el mundo. Tras la primera cinta, el joven intérprete volvería a ser Jacob en el resto de las películas de la franquicia: La saga Crepúsculo: Luna nueva, Eclipse, La saga Crepúsculo: Amanecer - Parte 1 y La saga Crepúsculo: Amanecer - Parte 2. Durante ese periodo, el actor participó en otros proyectos, como la serie My Own Worst Own Enemy o las películas Historias de San Valentín o Sin salida, pero su carrera no terminó de despegar más allá de Crespúsculo. Al contrario que la de sus compañeros, que casi estaban deseando decir adiós a la saga romántica de vampiros para tirarse de cabeza al mar de oportunidades que parecía abrirse a sus pies.
Una vez finalizada la saga Crepúsculo en 2012 en la filmografía de Taylor Lautner apenas encontramos un puñado de títulos. Protagonizó Tracers de Daniel Benmayor en 2015, Run the Tide en 2016 y fue parte de la terrible película de Netflix The Ridiculous 6. Así, el actor no solo no experimentó una transición de su condición de ídolo adolescente a papeles más adultos, sino que encadenó una serie de fracasos que empezaron con Sin salida en 2011 y prácticamente acabaron con su desaparición del circuito de Hollywood.
Esta película de acción puede dejarte sin aliento, pero arruinó la prometedora carrera de un actor de 'Crepúsculo'Y no fue porque Lautner no lo intentase. Según el actor, su máximo empeño siempre fue encontrar su camino y elegir bien sus papeles, pero de su trabajo en Crepúsculo solo se recordaba su impresionante y musculado físico. Así, sus habilidades como actor no jugaron especialmente a su favor en los siguientes papeles que le serían ofrecidos y acabó siendo absolutamente frustrante para él que los directores se fijasen en su apariencia física más que en su talento.
Lautner quería ser tenido en consideración por algo más que por su cara bonita e incluso llegó a rechazar una escena en Historias de San Valentín que requería que se quitase la camiseta sin razón aparente:
Originalmente, se suponía que debía quitarme la camisa", explicó Lautner en una entrevista con GQ. "El guión decía que íbamos al colegio y que Willy se quita la camisa. Dije: 'Vaya, vaya, vaya. Tiempo. ¿Se va a quitar la camisa en medio del colegio? No, no, no. La razón por la que me quité la camiseta para 'Luna Nueva' es porque está escrito en el libro de esa manera. Y hay razones detrás de eso
Tras ser Jacob Black, Lautner luchó por sacar su carrera adelante pero, como comentó su agente en una entrevista con The Hollywood Reporter, "no es fácil salir de la sombra de un éxito como Crepúsculo". Entonces era el año 2015 y había esperanza en que se convirtiese en algo más que Jacob, pero hoy por hoy no solo no ha sido así, sino que sus trabajos se cuentan con los dedos de una mano.
Asimismo, se rumorea que las exigencias salariales de Taylor Lautner siguieron siendo muy altas durante demasiado tiempo, incluso por encima del cache del propio Robert Pattinson. Un detalle que claramente no jugó a su favor cuando dejó de ser un ídolo 'teen' y no tenía ninguna película especialmente notable en su filmografía más allá de la franquicia sobrenatural. Taylor por su parte siempre ha mantenido que se volvió más selectivo con los papeles que aceptaba para evitar ser encasillado. "Esa es la razón por la que quiero elegir cosas que sean diferentes", explicó en una entrevista Good Morning America en 2016 hablando sobre sus papeles en las series Scream Queens y Cuckoo.
Selectivo o no, lo cierto es que, tras seis años lejos de Hollywood, en 2022 estrenó su última película, Jugar en casa. De momento su carrera sigue bastante inactiva, pero estos días se convertía en noticia por su reciente boda.