Hace un par de meses que llegó a las salas al otro lado del charco y ya se rumorea que Viola Davis (57) podría hacer historia en los Oscar con La mujer rey, una película dirigida por Gina Prince-Bythewood (La vieja guardia, La vida secreta de las abejas) ambientada en el poderoso reino africano de Dahomey, un ya desaparecido estado antiguo africano que existió durante los siglos XVII, XVIII y XIX, y que se caracterizó por su ejército de mujeres soldado. Conocidas como "las amazonas de Dahomey", estas mujeres son el eje central del esperado largometraje, que ambientado en la década de 1820 e inspirada en hechos reales y que llega a las salas de cine españolas este viernes 25 de noviembre ante una gran expectación.
En ella Davis interpreta a Nanisca, la líder de una nueva generación de guerreras Agojie en el reino de Dahomey a las que tiene la misión de entrenar para que estén preparadas para luchar contra sus enemigos y acabar con los abusos, la violación de derechos y la esclavitud de sus iguales. Acompañada de un prometedor elenco del que también forman parte Thuso Mbedo, Lashana Lynch, Sheila Atim y John Boyega, entre otros, Viola Davis no solo protagoniza, sino que también produce la película con la que podría llevar su récord de actriz negra más veces nominada por la Academia de Hollywood de la historia a un nuevo nivel.
Viola Davis ha sido nominada a cuatro premios Oscar en su carrera. La primera de ellas por La Duda (2008), que coprotagonizó junto a Meryl Streep, y la segunda no llegaría mucho después con Criadas y señoras (2011). La tercera nominación, en 2016, le permitió llevarse su primera estatuilla a casa con Fences (2016) y la cuarta sería con La madre del blues (2020). Ahora, una quinta nominación añadiría un nuevo título al récord que ya tiene, pero, si lo gana, también sería la segunda mujer negra en ganar un Oscar en el papel principal y la primera actriz negra con varios premios Oscar.
La mujer rey llega ahora a las salas de cine españolas, pero ya ha visto la luz en Estados Unidos y otros países con una excelente acogida y recaudación. Las críticas le dedican adjetivos de lo más contundentes, como "mágnífica" o "fascinante", al tiempo que alaban su "absoluta sensibilidad" en la narración de la historia. Sobre Davis también hay consenso: la actriz está sencillamente "brillante".
Trabajar con Viola Davis, "una 'masterclass' sobre cómo ser la mejor actriz del mundo"
"La experiencia de trabajar con Viola [Davis] fue que no solo obtuve una clase magistral sobre interpretación, sino que obtuve una clase magistral sobre ser humana, por lo generosa y amable que es", sentenciaba Thuso Mbedo en declaraciones a SensaCine con motivo del estreno de la película. En La mujer rey, Mbedo interpreta a Nawi, una recluta singular que ha pasado sola la mayoría de su vida y que choca con Naniska desde el principio, al tiempo que ambas se dan cuenta de todo lo que tienen que aprender la una de la otra.
"Nawi tiene una gran determinación para alcanzar un sueño que ni siquiera sabe que es alcanzable", señala la joven actriz, orgullosa de su personaje. "Y cómo se mete en esto [el ejército] ni siquiera forma parte de su plan. [...] Se encuentra en un espacio en la que primero tiene que cuidar de sí misma, ser independiente, resolver sus problemas, ser una persona DIY. Todo lo que hay en ella lo ha hecho ella misma. No necesita un hombre para llegar a ningún sitio. Ha pasado sola la mayoría de su vida así que cuando se une al ejército es dificil porque choca con Naniska. No sabe respetar la autoridad y es algo que tiene que aprender para sobrevivir en este entorno pero también Naniska puede aprender mucho de ella, que es lo que vemos en la película".
A pesar de su juventud, el elenco de actrices protagonistas que acompañan a Davis en la película de Gina Prince-Bythewood coincide en asegurar lo cómodas que se sintieron siempre junto una actriz de la talla de la veterana intérprete. Una auténtica 'masterclass' no solo de interpretación sino a todos los niveles. "Es una locura", asegura Lashana Lynch, una de las soldados que lucha junto a la Naniska de Viola Davis, sobre la importancia de no sentirse intimidada en ningún momento pese a compartir escenas realmente potentes con una actriz del nivel de la veterana.
Viola es un alma tan increíble, un ser humano maravilloso y con ella nunca se tiene el Síndrome del Impostor. Como si no pudieras ir mano a mano con un número uno y tuvieses que demostrar cosas constantemente. Aquí todos estábamos en el mismo barco y teníamos que asegurarnos de que todo iba bien. Y fuimos un reparto unico porque Viola lo hizo de esa manera [Lashana Lynch]
"Desde el primer día nos habló de sus experiencias personales, estaba ahí para nosotros, realmente se preocupa por el oficio y por cada uno de nosotros. Pudimos desarrollar con ella esta hermandad natural que los personajes tienen en la película. Y fue muy fácil hacerlo", sostiene Lynch. "Ella lidera con el ejemplo"añade Sheila Atim. "Es una apasionada del oficio pero también le apasionan cosas de política social y eso lo lleva siempre consigo".
Todas estamos pasando por lo mismo y no importa lo lejos que hayas llegado en tu carrera. Todas seguimos, especialmente como mujeres negras en esta industria, experimentando lo mismo. Y Viola nos recordaba eso a diario tan solo con verla a ella. Trabajar con Viola es una masterclass sobdre como ser la mejor actriz del mundo [Lashana Lynch]
Orgullo de pertenencia al linaje de estas mujeres
Respecto a su experiencia en la película, todos coinciden en lo especial que ha sido para ellos formar parte de un proyecto con el que podían experimentar un sentimiento de pertenencia absolutamente inusual desde el principio. "Yo pertenecía ahí. No me enfrentaba a un reto en un entorno en el que me sintiese una extraña, que es lo que suele ocurrir a menudo, que sientes que tienes algo que demostrar a gente que quizá ni siquiera te entiende", comenta Atim. "Me enfrentaba al reto dentro de un entorno en el que también tenía un sentido de pertenencia. Algo que creo que tiene que ver con el entorno de trabajo con los actores, pero también con la historia en sí misma".
"Soy una mujer Jamaicana nacida en Reino Unido y siempre he estado a la búsqueda para comprender de dónde vengo, por qué pienso de la manera en que pienso, por qué mi cuerpo tiene esta forma, cómo puedo hacer físicamente las cosas que hago... Todas estas cosas", reconoce Lynch. "Y creo que he encontrado un punto de aproximación a través de esta película".
Esos personajes están encontrando su pertenencia de muchas maneras, no solo porque son mujeres negras, sino también por lo que ha pasado cada una de ellas para llegar a ese punto. Y yo pude experimentar eso mientras interpretaba a alguien que estaba experimentando eso [Sheila Atim]
"Cuando estaba interpretando a Izogie y cuando veía al resto de actores interpretar a sus personajes, pensé: 'Somos estas personas. Somos literalmente una manifestación de ellos", aseguraba Lynch orgullosa. "Y me hizo sentir muy orgullosa venir potencialmente de este linaje de mujeres que pudieron luchar por sí mismas y ser una fuerza solo por ser ellas mismas. Lo hábiles que eran, cómo juntas formaron la hermandad que tenían, el ecosistema que crearon para sí mismas con su cultura, su espiritualidad y cómo canalizaban sus emociones".
De igual modo se sintió John Boyega, quien encarna a un joven Rey ingenuo que solo quiere tomar buenas decisiones y se ve en una encrucijada, durante el rodaje en África: "Rodaje: Rodar en Africa fue precioso, es tu hogar. Era mi primera vez en Sudáfrica y estaba realmente feliz de estar allí. Descubri un sentimiento de estar en casa, de cultura. Fue genial".