Ben Affleck no pasaba por su mejor momento cuando rodó The Way Back. La película, dirigida por Gavin O'Connor y escrita por el creador de la aclamada Mare of Easttown Brad Ingelsby, vio la luz en Estados Unidos en la primera semana de marzo de 2020, apenas unos días antes de que el Covid-19 paralizase el mundo.
En este escenario inesperado, la cinta apenas pudo recaudar unos millones de dólares en taquilla que se quedaron muy lejos el presupuesto invertido y la cinta fue rápidamente lanzada para su compra en formato digital por Warner. No obstante, a pesar de lo bizarro de su 'performance' en salas, el largometraje ya había sido objeto de elogios y buenas críticas en los días anterior a su debut y, probablemente, su promoción fue una de las últimas que se llevaron a cabo de la forma tradicional. Antes de que las mascarillas y los test de antígenos llegasen para quedarse un tiempo.
Protagonizada por Affleck en el papel protagonista, The Way Back es la historia de Jack Cunningham, una ex estrella del baloncesto que ha sido abandonado por su esposa y su familia debido a su adicción al alcohol. Apartado del mundo profesional del deporte, Cunningham utiliza su talento para trabajar como entrenador del equipo de baloncesto de un instituto, un grupo de alumnos de diferentes razas que no parecen tener demasiado talento en la cancha, pero de los que promete sacar lo mejor.
El argumento de la película no es algo que no hayamos visto antes en un montón de películas, e incluso cualquiera podría atreverse a revelar el final, pero si The Way Back caló tan bien entre la crítica fue en gran parte por la interpretación de Affleck como Cunningham, que absolutamente borda el papel. Desafortunadamente, entre la vida personal de la estrella de Hollywood y la de su personaje existían muchos paralelismos. Tantos que era imposible que los propios problemas que Affleck había tenido con el alcohol no acabasen cobrando protagonismo en los encuentros con la prensa durante la promoción de la cinta.
Sin embargo, aunque el actor acabó abordando demasiadas veces preguntas relacionadas con cómo se sentía identificado con su personaje, hay algo bonito en el hecho de que en aquella película, The Way Back, estuviésemos viendo su mejor versión. La película se estrenó en 2020, pero el rodaje había comenzado en 2018, casi inmediatamente después de que Ben Affleck completase el proceso de rehabilitación por el que tuvo que hacer frente para acabar con su adicción al alcohol.
"Soy un alcohólico, un alcohólico en recuperación. Él también".
No deja de ser curioso que su primer papel tras el proceso de 'rehab' fuese el de un personaje con problemas de alcoholismo pero, según comentó Affleck en declaraciones para un perfil en The New York Times, protagonizar The Way Down había sido "muy terapéutico" porque le había permitido, de algun modo, mirarse al espejo. "Creo que Ben, de una manera artística, de una manera profundamente humana, quería confrontar sus propios problemas a través de este personaje y sanar", declaró el director de la cinta Gavin O'Connor.
Asimismo los problemas en su matrimonio que también podemos ver en la película también pueden ser reflejo de los de Affleck, cuya separación de su mujer Jennifer Garner fue muy sonada en 2015 y el siempre ha dicho que es "el mayor arrepentimiento" de su vida. "The Way Down es una historia real sobre una persona real con la que me puedo identificar, y que tiene problemas reales que le superan", admitió en una entrevista con HLN antes ofrecer una respuesta realmente desgarradora cuando la periodista le siguió preguntando si el nombre de Jack podría ser Ben: "Soy un alcohólico, un alcohólico en recuperación. Él también".
Aunque tras la 'rehab' que precedió al rodaje de The Way Back hubo una recaída en 2019, Ben Affleck lleva más de dos años sobrio y es feliz en su nueva vida junto a Jennifer Lopez. No obstante, sigue lidiando con ello de forma constante y no tiene miedo a decirlo: "Ser alcohólico es parte de mi vida y es algo con lo que lidio", reconocía la pasada primavera a US Today.
