Jack Torrance en El resplandor de Stanley Kubrick, El Jóker en Batman de Tim Burton, Randle McMurphy en Alguien voló sobre el nido del cuco de Milos Forman o Frank Costello en Infiltrados de Martin Scorsese... Hace ya más de una década que se retiró de la interpretación, pero a lo largo de sus casi cinco décadas de trayectoria, Jack Nicholson ha interpretado un montón de papeles míticos en películas legendarias. El intérprete, cuya última cinta fue la comedia romántica ¿Cómo sabes si...? en 2010, ha ganado además tres Oscar: en el año 2008 con Mejor... Imposible, en 1984 con La fuerza del cariño y en 1976 con la ya mencionada Alguien voló sobre el nido del cuco.
Sin embargo, a principios de la década de 1970, el actor estadounidense podría haber sumado un increíble personaje a su una lista que entonces no era aún tan impresionante pero ya comenzaba a despuntar con trabajos como Easy Rider (Buscando mi destino) o Mi vida es mi vida, por las que había recibido sus primeras nominaciones al Oscar. Es por esto que Francis Ford Coppola le habría ofrecido uno de los papeles que acabaría haciendo historia en el cine.
Tal y como confesó el propio Nicholson en una entrevista para Movieline en 2004, Francis Ford Coppola le ofreció el papel de Michael Corleone en El Padrino, un personaje que finalmente acabaría en manos de Al Pacino, quien a partir de entonces comenzaría a tener un mayor reconocimiento internacional.
En aquel momento pensé que indios deberían interpretar a indios e italianos debían interpretar a italianos
"Mario Puzo había escrito un libro tan bueno que, si vuelves a leerlo, ves mucho de lo especial de la película. Había muchos actores que podrían haber interpretado a Michael, incluido yo mismo, pero Al Pacino era Michael Corleone. No puedo pensar en un mejor cumplido para hacerle", sentenció explicando en la entrevista por qué había rechazado el papel. Al Pacino había nacido en Nueva York en 1940 aunque su ascendencia, por parte de padre y madre, es siciliana.
En lugar de Michael Corleone en El Padrino, considerada una de las mejores películas de todos los tiempos sin discusión, Jack Nicholson eligió otra película, una de las que probablemente sean una de las menos conocidas de su carrera: El rey de Marvin Gardens de Bob Rafelson, que protagonizó junto a Bruce Dern y Ellen Burstyn. En ella encarnaba a David Staebler, un locutor de una radio periférica que ayudaba a su hermano a poner un golpe en marcha.
La cinta no era la primera colaboración entre Nicholson y Rafelson y su acogida no fue en absolutamente negativa, pero está muy lejos de ser comparada con El Padrino. No obstante, el actor nunca tuvo que arrepentirse de su decisión, puesto que hizo lo que creía y no puso en jaque su prometedora carrera.
