Parar para ser feliz. Esto puede sonar a una cita de autoayuda, pero es justo lo que hizo Hayden Christensen después de convertirse en una estrella gracias a Star Wars. Tras aparecer en un par de películas, el actor fue catapultado a la fama por la obra y gracia de George Lucas. Por aquel entonces tan solo tenía 20 años y el golpe de popularidad fue fuerte. Pasó unos años de alfombra roja en alfombra roja, decorando las carpetas de millones de adolescentes de todo el mundo, pero poco después se recluyó en una pequeña granja de Canadá.
“Sentía que había conseguido algo grande con Star Wars, que me abriría muchas puertas y me formaría una carrera, pero también veía que era algo regalado”, explicó el intérprete durante una entrevista con LA Times en 2015. “No quería vivir mi vida sintiendo que me había subido a la ola”. Christensen había sido fichado para una de las películas más esperadas del año al mismo tiempo que recibía una nominación al Globo de Oro por La casa de mi vida (2001). Parecía que tenía un gran futuro por delante, pero, al igual que ha ocurrido con muchos compañeros de reparto, la magnitud de La guerra de las galaxias acabó con él.
Disney
El ataque de los clones no fue muy bien acogida, al igual que la secuela, La venganza de los Sith. Las críticas machacaron el trabajo de Christensen mientras éste estaba en el foco de atención. En algún momento del 2008 fue demasiado para él y compró una granja. "Planeo comenzar a construir pronto. Me muero de ganas de ensuciarme las manos. Ahora allí se cultiva heno, pero quiero llenar el establo de ganado: primero cerdos, luego vacas y caballos", aseguraba. Se mudó allí con su esposa, Rachel Bilson, con la que tuvo un hijo unos años después, en 2014. "Me lo tomo todo con cautela. No quiero que sea parte de mi trabajo hablar de con quién estoy saliendo y qué estoy haciendo fuera de mi vida laboral".
Instagram de Rachel Bilson
Después de la sacudida de Star Wars pasaron varios años de producciones mediocres, de las cuales solo vale la pena destacar Jumper (2008). El intérprete no estaba a gusto con el rumbo que estaba tomando y paró, a sabiendas de que eso iba a perjudicar su carrera. "No puedes tomarte años libres y que eso no te afecte", admitió. "De una manera extraña, un poco destructiva, había algo atractivo en eso para mí. Había algo que me decía: 'Si este tiempo fuera va a ser perjudicial para mi carrera, entonces que así sea. Si puedo volver después y abrirme camino de nuevo, entonces tal vez sienta que me lo he ganado".
Hayden Christensen cuenta cómo fue volver a pisar un set de 'Star Wars': “Fue una experiencia muy surrealista”Cuando volvió lo hizo con 90 Minutes in Heaven (2015) y siguió con First Kill (2017) o Little Italy (2018), todas ellas cintas poco destacables, incluso con estrenos directo a vídeo. Sus papeles más destacados en los últimos años se los debe, de nuevo, a la franquicia Star Wars. El actor volvió al punto de mira con Obi-Wan Kenobi, la miniserie de Disney+ acerca del Jedi y su relación con el villano Darth Vader. Hayden Christensen nunca ha remontado tras firmar por La guerra de las galaxias, pero, ¿quién puede culparle? Tiene justo lo que quiere para ser feliz.
