En 2008 Tom Hardy dio vida a Michael Peterson, más conocido como Charles Bronson, uno de los prisioneros más violentos de Reino Unido y culpable de una docena de toma de rehenes mientras estaba encarcelado. Debido a su conducta peligrosa terminó en aislamiento más de una vez y casi se convirtió en una leyenda entre las cárceles británicas. Este legado contagió incluso a Hardy, que ya no es bienvenido en la cárcel después de protagonizar Bronson.
El hijo de Bronson, George Bamby, según recoge MovieWeb, ha declarado que el actor visitó a su padre en varias ocasiones mientras preparaba el papel, pero después de que la película fuese todo un éxito, ya no le dejaron volver por allí. Al parecer, las autoridades carcelarias no están nada de acuerdo en eso de convertir un criminal en una estrella.
Hardy es conocido por tomarse muy en serio la preparación de sus personajes, por lo que visitaba frecuentemente a Bronson en la cárcel. Quería conocerle de cerca para poder dar una interpretación fiel a su personalidad. "No creo que [Charles Bronson] haya hablado con Tom en los últimos años, pero es lo que pasa con Charlie. Tom fue muy agradable con él porque, obviamente, quería hacer la película y fue a verle para aprenderlo todo sobre él y del resto de cosas. Pero desde que Bronson salió, el servicio de la prisión ha expulsado a Tom", cuenta Bamby.
Acababa de sacar una película, Bronson. Es un gran éxito de Hollywood y está por todas partes. Todo el mundo la conoce. No quieren que los prisioneros sean retratados por grandes estrellas de cine
Desde luego, la cinta fue un éxito. Dirigida por Nicolas Winding Refn, costó 230.000 dólares y recaudó 2,3 millones. Además de la buena acogida en taquilla, los críticos se deshicieron en elogios con ella. Principalmente por la actuación de Hardy que, aunque le costó la prohibición de visitar la cárcel en la que Bronson se encuentra, puede darse por satisfecho con el resultado obtenido.
Para interpretar a este particular personaje, Hardy trabajó duramente en su físico y Bronson quedó tan impresionado con ello que se afeitó el bigote para que lo pudiese utilizar como caracterización para la película. No sabemos si finalmente lo utilizó el equipo de maquillaje, pero el delincuente esperaba que al menos lo pudiese guardar en el bolsillo para que le diese buena suerte. "Luce increíble y estoy jodidamente orgulloso de él. No querrías cruzártelo en un callejón a las 3 de la mañana. Tom se parece más a mí que yo mismo", escribía el prisionero en sus diarios, según recoge Wales Online.
Bronson supuso el inicio de la época dorada de Hardy. Desde 2008 se convirtió en uno de los actores fetiche de Christopher Nolan -sale en Origen, El caballero oscuro: La leyenda renace y Dunkerque-, sorprendió a todos en Warrior y Locke y se convirtió en Alfie Solomons en Peaky Blinders, además de arrasar con Taboo. A día de hoy es una de las grandes estrellas de Hollywood, por lo que quizás vuelvan a permitirle pasar a la cárcel.