Después de 13 años, ha llegado el gran día. Hoy llega a los cines Avatar: El sentido del agua, la esperada secuela de Avatar, dirigida por James Cameron. Esta nueva experiencia cinematográfica creada por el cineasta viene a revolucionar Pandora, pero, ojo con qué entrada escoges para ir a verla porque esto podría marcar la diferencia.
Ha pasado más de una década desde que James Cameron introdujera a los espectadores el fantasioso mundo de Pandora y a sus habitantes los Na'Vi. Durante estos años hemos visto nuevas sagas nacer, nuevos personajes que pasarán a la historia del cine y las series, pero ninguno como los creados por Cameron.
Ahora, todas las miradas están puestas en Avatar: El sentido del agua y en cómo va a ser vivir la experiencia de verla en las salas de cine. Como todos sabéis, la película esta creada para disfrutarla en 3D, pero ahora, además, hay un nuevo detalle que podría cambiar tu manera de ver la película, y que no puedes pasar por alto.
Cuando vayas a comprar tu entrada, te aparecerán diferentes formatos entre los que se encuentran el HFR o HFR 3D. Pero, ¿en qué consiste y en qué se diferencia de otros, te preguntarás?
"He visto 'Avatar' obsesivamente durante un mes": Los niños que crecieron con Pandora protagonizan 'Avatar: El sentido del agua' 13 años despuésLas siglas HFR (High Frame Rate) hacen referencia a la alta frecuencia de imagen en pantalla. Generalmente, cualquier película que vemos en el cine tiene 24 fotógrafas por segundo, sin embargo, la secuela de Avatar se puede ver hasta en 48 fotogramas por segundo en el formato HFR, ya que se proyecta a una velocidad superior respecto a la manera convencional que tenemos de ver las películas en el cine.
Pero, ¿qué aporta a la película ver la película a a este número en concreto de fotogramas? Por ejemplo, esto hace que las escenas más potentes en cuanto a efectos especiales, momentos de combate o movimientos imposibles de los protagonistas se vean con mucho más detalle que si lo viéramos a 24 fotogramas por segundo.
Esto se debe a que al tener un número mayor de fotogramas por segundo hace que la profundidad de campo también aumente, y con ella la sensación de estar (en este caso) nadando con los propios protagonistas es muchísimo mayor que cuando caminabas entre la selva de Pandora juntos a los Na'Vi. Y, no hay que olvidar que, una vez más, Cameron ha vuelto a crear la película para vivirla con todos los sentidos en 3D.