Han casi 50 años desde su estreno, pero El Exorcista de William Friedkin sigue siendo una de las películas más terroríficas de todos los tiempos y un simbolo del género en la historia del cine. La cinta, estrenada en 1973 y 1975 en nuestro país, está basada en la novela homónima escrita por el también guionista de la película, William Peter Blatty, y relata la posesión demoníaca de una inocente niña y la eterna lucha entre las fuerzas del Bien y las del Mal. Una experiencia visceral que hizo historia y que ya en su día resultó ser verdaderamente traumática para el público de la época. Que no estaba tan curado en salud como hoy día.
No obstante, solo que pensar en la película protagonizada por Linda Blair, Ellen Burstyn y Max von Sydowes es fácil imaginar el trauma absoluto vivido por unos cuarenta niños de una escuela primaria, De Kleine Reus, en Amsterdam, con edades comprendidas entre los 7 y los 9 años. Según la información reportada por el sitio de noticias holandés Bnnvara, un monitor suplente de la escuela obligó a los niños a su cuidado a ver películas prohibidas para menores de 16 años durante la hora del almuerzo, entre ellas El Exorcista y Distrito 9.
El padre de uno de aquellos niños, cuyo testimonio reporta el sitio web, ha asegurado que los niños huyeron gritando por los pasillos de la escuela, entre lágrimas, absolutamente -y lógicamente- aterrorizados. Asimismo, otros niños reportaron haber sufrido pesadillas, mientras que algunos incluso llegaron a negarse rotundamente a volver a la escuela. Según parece, el hombre se negaba a quitar las películas, incluso después de que los niños llorando se lo pidieran. En cambio, humillaba a los niños que lloraban.
El escenario en el que el animador ha llevado a cabo su plan era algo habitual en la escuela en cuestión, que durante la hora del almuerzo lleva a cabo sesiones de cine en la que se proyectan películas educativas para niños. Nadie sabía que el monitor había cambiado la película, pero parece ser que el acusado lo había planeado todo al dedillo para que la versión oficial fuera que estaban viendo La pantera rosa y cambiar rápidamente de una película a otra en caso de interrupción.
Asimismo, el profesor había hecho que los niños mantuvieran en secreto el películas que se estaban viendo obligados a ver. Una vez acusado y despedido, el asunto se ha puesto en manos de la policía y se ha abierto un proceso judicial contra el cuidador de forma inminente.
"Sabía muy bien lo que estaba haciendo", explicó el director de la escuela en una carta dirigida a los padres. El colegio comenzó una investigación al respecto de sus actividades despues de la denuncia de un padre y resultaron ser varios los niños que les habían dicho a sus padres que tenían que ver una película de miedo. "Lo que parecía ser un solo incidente, resultó ser algo de mayor escala", escribía el director.