Biopics musicales hay muchos. En los últimos años hemos visto en pantalla grande a Elvis, a Queen o Elton John. Grandes figuras de la música y unos zapatos muy grandes que llenar, pero pocos desafíos están a la altura del que realizan en I Wanna Dance With Somebody. Al menos, si hablamos de talento vocal. Interpretar a Whitney Houston es una tarea imposible y la propia actriz encargada de darle vida, Naomie Ackie, reconoce que no es capaz de llegar a los agudos que caracterizan a la cantante.
Pero, dejando eso a un lado, el trabajo de Ackie como la cantante es tan impresionante que dejó a sus compañeros de reparto sin palabras. Stanley Tucci da vida a Clive Davis, el productor musical que descubrió a la diva y un apoyo fundamental a lo largo de toda su carrera. "La manera en la que Naomi interpreta esas canciones es extraordinaria, tenía escalofríos cada vez que la veía", asegura el actor en una entrevista con SensaCine.
Naomi es la clave. Es una actriz increíblemente talentosa. Es fenomenal. Había alguna esencia que Naomi fue capaz de capturar y eso se hizo muy importante. Era su espíritu. Hay veces que asusta lo mucho que se parece a ella. Pero hay algo de incandescencia que pertenece a Naomi y que pudo aportar a la película
Kasi Lemmons, la directora, confió en que Ackie iba a ser capaz de llevar sobre sus hombros la tarea de representar a Whitney Houston, a pesar de que físicamente no es la que más se le parece. "Es una elección interesante porque no luce exactamente como Whitney, pero captura su espíritu. Hay alguna esencia que Clive Davis puede ver y que nuestro director musical puede ver, incluso la familia de Whitney puede ver", asegura Lemmons.
8 meses de preparación para el papel de su vida
Naomi Ackie cumplió 30 años durante el rodaje de I Wanna Dance With Somebody. Le pilló en una época de cambios personales y profesionales, pero el mayor de ellos posiblemente haya sido participar en esta producción con la que ha abandonado los papeles secundarios -como el que tiene en Star Wars: El ascenso de Skywalker- para convertirse en protagonista.
"Este es el papel de mi vida, por muchas razones diferentes. Es raro para mí, porque es una época de transición para mí. Cumplí 30 mientras estaba en el rodaje y muchas cosas estaban cambiando. Sí, es el papel de mi vida y estoy muy agradecida por haber tenido la oportunidad de intentarlo", cuenta Ackie a SensaCine.
No es algo que le haya caído del cielo. La actriz ha estado casi un año preparándose para dar vida a Whitney Houston. "Fue un proceso muy lento. Me preparé por mi cuenta durante seis meses y luego estuve en Estados Unidos durante dos meses haciendo la preparación antes de empezar a rodar. Así que unos ocho meses de entrenadores de dialecto, de entrenador personal, de entrenador de movimiento...", señala la intérprete, "Obviamente, también hacía mi investigación personal y hablaba con familia y amigos de Whitney Houston".
Si aceptas dar vida a la cantante de 'I Will Always Love You', sabes que vas a encontrar un desafío imposible: estar a la altura de su voz. En I Wanna Dance With Somebody han sido lo bastante listos para respetar su interpretación al mismo tiempo que trabajaban las canciones con Ackie. La actriz canta, pero deja las partes más icónicas a la diva. "Por suerte, tenemos un rango similar, no exacto del todo, pero suficientemente parecido para poder cubrir fragmentos de cada canción. Pero cuando ella llegaba tan alto, yo eso no lo podía hacer. Le dejamos eso a Whitney, por suerte", desvela.
I Wanna Dance With Somebody celebra la carrera de la incomparable Whitney Houston, que salió de un coro de Nueva Jersey para convertirse en una de las artistas más premiadas de todos los tiempos. Dirigida por Kasi Lemmons, la cinta repasa la vida y carrera de Houston, destacando actuaciones sorprendentes y, por supuesto, con una banda sonora compuesta por sus mayores éxitos. En cines a partir del 21 de diciembre.