Es difícil encontrar un papel de Tom Hanks que sea desagradable -¿es posible que el de Elvis sea uno de los poquísimos de su carrera?-. El rey de la comedia en los 80 y de la taquilla en las décadas posteriores es también el "hombre más amable" de Hollywood. De manera oficial. Hables con quien hables alabará su faceta humana por encima de la profesional y, teniendo en cuenta que ha estado nominado al Oscar en 6 ocasiones, eso es mucho decir. En su última película interpreta al malhumorado Otto, El peor vecino del mundo, donde, como ya imaginarás, no es el peor vecino del mundo.
"Creo que lo bonito de Tom Hanks es que es conocido como el hombre más amable de Hollywood. Él viene originalmente de la comedia física, como 1, 2, 3... Splash, Big y los 80, y luego hizo un montón de papeles dramáticos", asegura Marc Forster, director de su último proyecto.
A Otto no le gusta que sus vecinos mezclen la basura, que no bajen la valla o que aparquen la bici en un sitio que no está habilitado para ello, pero es que todos somos así. "¿Te cabreas cuando la gente no usa la señal de giro? ¿Te cabreas cuando la gente no separa su basura cuando es tan fácil de hacer y ponen cosas verdes en las papeleras de lo azul y las azules en la papelera de lo verde?", cuenta Hanks, "Lo que me gustó sobre Otto era que presta atención a las reglas, juega por las reglas y sabe que si todo el mundo lo hiciera el mundo sería más fácil, más libre".
"Creo que aquí puede combinar su talento para el drama y para la comedia. Hay muy pocos actores que puedan hacer eso", cuenta Forster. Hanks continúa su legado, principalmente optimista y esperanzador, con este 'remake' de Un hombre llamado Ove, la película sueca que fue galardonada como Mejor comedia europea en los Premios del Cine Europeo. En ella interpreta a un hombre gruñón cuyo único objetivo al despertarse por la mañana es quitarse la vida. Nunca le sale bien, claro. Si hay alguien que puede demostrarte que la vida merece la pena es Tom Hanks.
"Todo el mundo pasa por momentos de pensar 'Ya está, he terminado"
"Creo que todo el mundo en algún momento pasa por momentos de pensar 'Ya está, he terminado'. Si no entendiéramos que Otto es un hombre solitario al que le han llevado a eso, tendría menos importancia de lo que realmente es", asegura Tom Hanks, "Tenía que ser un prisma de cómo de solo se siente Otto, más que el aspecto de que el hombre necesite ayuda psicológica".
Creo que todo el mundo podría recurrir a alguien para hablar y volver a lo mismo. Todo el mundo puede beneficiarse de esa sorpresa que llama a la puerta, que te saca de cualquier condición en la que estés
En esta misión por recuperar la alegría de vivir de Otto -y de muchos de los espectadores-, está acompañado por Mariana Treviño, la actriz mexicana que se adapta como un guante al tono dramático y cómico de Tom Hanks. Da vida a Marisol, la madre de una familia que se traslada a la casa de enfrente y que es la culpable de fastidiar casi todos los intentos de suicidio de Otto. “Los latinos -y los españoles- tenemos esta manera de ser que es muy echada para delante y nos podemos acercar a alguien sin tanto protocolo para decirle que lo quieres. Este cariño que expresamos de manera más fácil me encanta que esté en la película y que, no de manera premeditada, pueda ayudar a que alguien se conmueva y se abra”, cuenta Treviño.
"La película es una afirmación de la vida y lo bueno sobre Marisol es que es muy persistente al seguir llamando a la puerta de Otto, abre su corazón y le seduce con comida", añade Forster, "Al final, encuentra otra vez un propósito en la vida".
Una historia universal para un público que no quiere subtítulos
Trasladar la historia de Ove para el público estadounidense fue lo primero que pensó Rita Wilson, esposa de Tom Hanks y productora de la cinta, después de ver la película original. Estaban viendo la película y se giró hacia su marido para decirle: "Tenemos que hacer esta película y tú tienes que hacer de Otto", según cuenta Hanks. Los dos tenían ganas de construir su propio Ove.
Yo estaba perplejo por poder traducir esto a la sociedad americana porque si podíamos hacer eso, entonces podíamos hacerlo más grandioso, creo, comentar quién es Otto y por lo que está pasando. Es una propuesta a la sociedad americana, que es: ¿qué puedes hacer? Pues mira, hay mucho que puedes hacer, incluyendo tocar en la puerta de tu vecino
Y luego está el hecho de que los estadounidenses no leen muchos subtítulos. Trasladar esta historia sueca a Estados Unidos permitía llevar el mensaje a esa gente que nunca iba a darle una oportunidad a la producción original. Para eso necesitaban hacer algunos retoques. "Lo que pensé fue que había un aspecto en la película que iba a hablar directamente a América, pero estaba muy enraizada en la sociedad sueca. Nosotros no tenemos sanidad pública, la gente es dueña de sus casas, no alquilan... No tenemos una jubilación obligatoria, necesariamente, o dictada por el gobierno", cuenta Hanks. Eliminaron esos detalles, transformaron a Ove en Otto y mantuvieron la esencia.
"Creo que Otto es un personaje universal y creo que Fredrick Backman, escritor del libro, creó un personaje que es universal. Casi como Shakespeare, casi como Hamlet. Casi en cualquier cultura puedes hacer una adaptación y funcionaría porque todos conocemos Ottos", asegura el director.
El peor vecino del mundo ya está disponible en cines.