El paso del tiempo no ha hecho más que provocar el aumento desaforado del mito de la saga de Star Wars. Sus fans se cuentan por millones en todo el mundo, disponen de sus propios eventos mundiales y hasta de un Día de Star Wars (el 4 de mayo, por aquello del ‘May the Force be with you’... de la calidad de este juego de palabras podríamos hablar en otro momento). La idealización está servida. Es como si no hubiese nada de oscuridad en una saga que parece concebida para hacernos felices. Sin embargo, esto no es del todo así.
También tenemos idealizada la profesión del actor. Siempre nos imaginamos a personas con sueldos millonarios, una vida de lujo y una cohorte de seguidores que se aseguran de que no le falte de nada. A pesar de que todo esto, en algunos casos de estrellas famosas, sea cierto, también es verdad que, por supuesto, tiene su parte negativa. ¿Qué ocurre cuando un actor acaba dando con un personaje con el que no se encuentra cómodo?
Alec Guinness no soporta 'Star Wars'
Esto es, precisamente, lo que le ocurrió a Sir Alec Guinness a la hora de enfundarse el rol del maestro Jedi Obi-Wan Kenobi. Estas palabras fueron vertidas al medio The Guardian por parte del prestigioso actor británico:
Exceptuando el tema monetario, me arrepiento de haberme embarcado en la participación en esta película [se refiere, por supuesto, a 'La guerra de las galaxias']. Este tipo de filmes me gustan lo suficiente, pero no considero a estos personajes como un trabajo de actuación: los diálogos, que me parecían lamentables, se cambiaban continuamente y había poco margen para la improvisación. Con los cambios, además, el diálogo solo mejoraba ligeramente. Me encontré viejo y fuera de lugar entre los jóvenes
Eso no es todo: con el tiempo se ha revelado que Sir Alec Guinness convenció a George Lucas de que matara al personaje para no tener que volver a interpretarlo. Guinness, en la revista Talk, confirmó que a Lucas le gustó la idea y reescribió el guion, dando muerte al personaje. “Lo que no le dije a Lucas fue que no podía soportar la idea de tener que volver a repetir más líneas de diálogo tan horribles. Ya había tenido suficiente palabrería”.
¿Este descontento es contagioso? Al parecer, sí. Años después, el personaje de Obi Wan sería retomado por Ewan McGregor en la nueva trilogía. En una entrevista con la BBC, McGregor aseguró que el proceso de hacer la película fue “el epítome del tedio” y “un ejercicio de ceño fruncido”. Luego intentó matizar sus palabras asegurando que “no hay nada más genial que ser un caballero Jedi”. Ha debido de cambiar de opinión después de protagonizar tres películas y una miniserie.
Además, existe una divertida leyenda urbana que pone un poco más de salsa a estas polémicas palabras. Se cuenta que un joven, entusiasmado ante la visión de su personaje favorito en carne viva, se acercó al actor británico y le pidió por favor que le firmara un autógrafo: “he visto tu película más de 100 veces”, esgrimió como aval por el que merecía la firma. Guiness, ni corto ni perezoso, le dijo que por supuesto, pero con una condición: que no la viera ni una vez más.