M3GAN, la nueva producción de James Wan y Blumhouse, es el primer gran estreno del año en cuanto a género de terror. Una nueva vuelta de tuerca al tropo de los muñecos con intenciones malignas, esta vez adaptadas a un presente en el que cada vez contamos con más dispositivos inteligentes conectados.
Cuidado con la Megan que me han dicho que es de pega
Dirigida por Gerard Johnstone, director de la estimable comedia de terror Housebound, M3GAN es el invento de una ingeniera en robótica, interpretada por Allison Williams (Girls). En el momento en que debe encargarse del cuidado de su sobrina, a esta no se le ocurre mejor idea que adosarle la muñeca, que para nada tiene un aspecto sospechoso. Y la misión de M3GAN, claro está, es cuidar de la pequeña. Hasta las últimas consecuencias. Incluso, acabar con la vida de alguien.
amiedonald_nz
La muñeca es una réplica perfecta de una humana en miniatura. Puede escuchar, aprender y observar todos los movimientos de la pequeña. Y para darle vida en la película han utilizado a una niña real, de carne y hueso: la actriz infantil Amie Donald. Esta pequeña es además bailarina y ha otorgado unos movimientos entre lo escalofriante y lo cómico a la muñeca. Un baile que podemos ver en el tráiler de la película y que, claro, se hizo viral en internet. Digamos que es como uno de esos vídeos en los que se dedican a mostrar como quitar granos: da cosita, pero no podemos dejar de verlos.
Nacida en Nueva Zelanda, la joven Donald ya ha tenido otros trabajos. También ha participado en una serie de Netflix llamada Sweet Tooth, en la que da vida a cuatro personajes con mutaciones. Por ejemplo, en la primera temporada aparece como una suricata, un pato y un búho. En la segunda tiene un papel recurrente como la mona llamada Maya. Sin duda, a nuestro Javier Botet le ha surgido una fiera competidora.
Por su parte, la voz de la muñeca, en su versión original, corre de parte de Jenna Davis, que ha protagonizado series como Raven’s Home o Nature Detectives.
M3GAN se estrena en cines el próximo 4 de enero. Con que sea, simplemente, la mitad de divertida que Maligno, una de las mejores películas de terror del cine reciente, yo ya me doy por satisfecho. ¿Y tú?
