Puede que decir que El diablo viste de Prada sea una un clásico del cine sea mucho decir, pero lo cierto es que la icónica cinta dirigida por David Frankel y estrenada en el año 2006 es mucho más que la comedia romántica que estaba "destinada" a ser. Casi dos décadas más tarde, la película es uno de esos títulos que nunca nos cansaremos de ver, es una auténtica joya para los amantes de la moda y es indiscutible que ha dejado huella en la cultura popular.
Sin embargo, una famosa actriz que en su día había sido la elegida para interpretar a uno de sus personajes más icónicos, tan solo vio en ella una película romántica más cuando le propusieron protagonizarla no una ni dos, sino hasta en tres ocasiones diferentes. La actriz que dijo que no a El diablo que viste de Prada fue Rachel McAdams y el personaje rechazado fue el de Andrea Sachs, la carismática periodista que acabarían interpretando Anne Hathaway. Y, como ya sabes, que McAdams dijera que no fue la mejor de sus suertes.
Que Rachel McAdams dijo que no a ser Andrea Sachs hasta en tres ocasiones no lo ha contado ella, sino el propio director de la película, quien coincidiendo con el reciente 15 aniversario de la película, contó a Entertainment Weekly que la primera opción nunca fue Hathaway, sino McAdams, una actriz bastante popular entonces por su trabajo en Chicas Malas y El diario de Noa.
Comenzamos a negociar un acuerdo con Annie [Hathaway] y no fue bien con el estudio... Se lo ofrecimos tres veces a Rachel McAdams. El estudio estaba decidido a tenerla a ella y ella tenía la determinación de no hacerlo
Según Variety, McAdams buscaba desempeñar papeles más discretos después del éxito mundial de sus anteriores trabajos y no quiso sumarse al proyecto. Mientras, Anne Hathaway, que tenía grandes competidoras en Scarlett Johansson, Natalie Portman, Kate Hudson y Kirsten Dunst, fue especialmente insistente porque ese papel le estaba diciendo algo. Fue la novena opción para el papel, pero finalmente se hizo con él.
Rachel McAdams había tenido una buena dosis de éxito con Chicas Malas y El diario de Noa y en aquel momento le parecía suficiente, pero solo hay que echar un vistazo a su trayectoria aquellos años para darse cuenta de que protagonizó una etapa de sequía, voluntaria o no, antes de volver a obtener un papel en un título notable.
En 2006, año del estreno de El diablo viste de Prada, no protagonizó ninguna película, mientras que en 2007 participó en Tipos con suerte y El juego del matrimonio, dos filmes bastante olvidables y con críticas bastante justitas. En 2008 siguió alejada de los focos y no fue hasta 2009, cuatro años después de De boda en boda y cinco desde El diario de Noa, que no volvió a participar en una película de éxito: La sombra del poder.
Posteriormente llegaría Sherlock Holmes, Midnight in Paris, Spotlight, su oportunidad en Marvel de la mano de Doctor Extraño y la aclamada serie True Detective, entre otros, por lo que su carrera se vería revitalizada. Mientras, a Hathaway, quien se hizo rabiosamente popular por el personaje que rechazó McAddams, también es una auténtica estrella y años más tarde de aquella oportunidad estaría ganando el Oscar por su trabajo en Los miserables.