Si te dicen que Aftersun relata las vacaciones de un padre y su hija de 11 años en un resort de Turquía quizás te importe poco. En cambio, si te decimos que es una de las mejores películas estrenadas en 2022 y que está dejando una profunda huella a todos los que la están viendo probablemente el interés crezca.
Esta película de Charlotte Wells es una joya de los últimos meses que no debería pasar desapercibida para nadie. La ópera prima de Wells cuenta con el cariño de la crítica de forma unánime, al igual que del público, que está convirtiendo este drama en un fenómeno en las redes sociales. La interpretación de Paul Mescal y Frankie Corio se lleva gran parte de los elogios, pero también la ternura de la histora y, sobre todo, el impacto que deja tras verla.
Mires en la plataforma que mires encontrarás el mismo tipo de comentarios: "Hizo que quisiera suicidarme", "No puedo parar de pensar en ella", "Nadie me preparó para vivir Aftersun", "¿Ahora como me recupero de esta?". Utilizamos este 'tweet' como muestra:
La verdad es que no es para menos. En Aftersun, la treintañera Sophie recuerda unas vacaciones de verano que vivió con su padre en un resort de Turquía 20 años atrás. Un camino nostálgico por los recuerdos de su infancia mientras trata de reconciliar al hombre que ella conoció con el que no.
La cinta está basada en la vida de la propia directora, pero no de manera explícita. Ella define su película como "emocionalmente autobiográfica" y la relación con su padre siempre fue su inspiración, pero lo que sale en pantalla no es lo que ella vivió, sino lo que sintió. "Ha sido un proceso de descubrimiento, y eso es lo que se refleja en el resultado final", cuenta Wells a Fotogramas. "Diría que todo es ficción. Es curioso, porque los momentos que están más fuertemente inspirados por experiencias personales se han quedado fuera del montaje final", continúa.
En esta publicación de Twitter se puede comparar las vacaciones en la vida real de la directora y su padre con el relato que cuentan los actores de la película. Misma esencia, aunque diferentes situaciones.
Esta carga de realidad se transmite a los espectadores, quienes conectan con los personajes de manera personal gracias a las vivencias con sus propios padres. "El tipo de película que te hace sentar durante 30 minutos y repensar cada interacción que has tenido con tus padres después", dice un usuario de Letterboxd.
Aftersun está en cines.