Una joven despierta atrapada en una estrecha tubería. En su brazo tiene un brazalete con una cuenta atrás, pero no sabe ni donde está ni si su vida corre peligro. Los fans de los 'thrillers' confusos ya se están frotando las manos, ¿verdad? Esta es la premisa de El tubo, una cinta de 2020 que hará las delicias de todos los que tienen a Cube y El hoyo entre sus referentes.
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La cinta está dirigida por Mathieu Turi, un cineasta francés que después de dos cortometrajes se lanzó al largo con Hostile en 2017 y, posteriormente, con El tubo en 2020. La película debutó en el Festival de Cine Fantástico de Sitges en octubre de 2020 que, a raíz de la pandemia, fue en formato online. Ya en mayo de 2021 vio la luz en pantalla grande con muy buenas críticas, pero cero éxito comercial. En todo el mundo recaudó casi 700.000 dólares. Claro que no fue muy oportuna a la hora de estrenarse. El confinamiento lo complicó todo.
"Diabólico en su simplicidad, este impresionante y desgarrador horror francés es el santo grial cinematográfico del siglo XXI que los fanáticos de Cube han estado buscando", señala James Croot en su crítica para Stuff. ScreenDaily también la relaciona con la cinta de Natali: "Similar en tono y temática a Cube, de Vicenzo Natali, debería resultar atractiva para los distribuidores en el mercado". Lo mismo que Gizmodo: "Es muy parecido a una versión mucho más pequeña de la película de terror de 1997 Cube". Vamos que el parecido con la cinta es innegable.
Fulltime Studio / Cinefrance Studios / WTFilms
Los acontecimientos de El tubo comienzan cuando la joven Lisa se sube en el coche con un desconocido. Es el mayor error de su vida, puesto que no tarda en despertarse metida en un tubo sin más pista que un brazalete con una cuenta atrás. La situación se irá volviendo cada vez más extraña y peligrosa.
Si bien la influencia de Cube está presente en muchos momentos de la cinta, El tubo no logra llegar al mismo nivel de intriga y complejidad que tienen las tramas de la película de Natali. Aún así, es una cinta muy entretenida que despierta la curiosidad del espectador, con giros muy interesantes y una gran interpretación de la protagonista, Gaia Weiss.
Turi no es muy conocido fuera de sus fronteras y habrá que ver si llega a dar el salto en algún momento. Ahora se encuentra preparando Gueules Noires, otro título de terror en el que unos mineros atrapados tendrán que huir de una criatura sedienta de sangre. Después de haber hecho ruido con El tubo, quizás esta película sea su gran salto cinematográfico.
