Babylon tenía que haber recaudado unos 80 millones de dólares para haber cubierto su presupuesto, pero desde que se estrenó en Estados Unidos el 23 de diciembre de 2022 tan solo ha llegado a los 28,4 millones. En otras palabras, la fiesta más salvaje del director Damien Chazelle, que prometía ser uno de los grandes títulos de este año, ha quedado como uno de los grandes fracasos, pero hay muchas voces a su favor y muchas preguntas: ¿por qué no ha recaudado más?
Entre las posibles causas de su fracaso están la competencia de Avatar: El sentido del agua, que se ha llevado todas las entradas de los espectadores en los últimos meses. La segunda razón es meteorológica. Se estrenó en mitad de "la ventisca del siglo", una impresionante tormenta que paralizó varias zonas de Estados Unidos justo en el fin de semana en que veía la luz en pantalla grande.
Mientras otros fracasos cinematográficos tienen más que ver con la calidad de la producción, en el caso de Babylon parece que tiene más que ver con la mala suerte y con que los tiempos han cambiado. La gente ya no tiene el cine entre sus planes favoritos y mucho menos para invertir tres horas en una película de la que no sabe nada. No forma parte de una franquicia ni es una segunda parte tan bien promocionada como Avatar. Vamos, que tenía las de perder.
Pero cuenta con un buen grupo de defensores. Basta un vistazo rápido en redes sociales para comprobar que las críticas que recibe son muy buenas. "Inentendible lo desapercibida y maltratada que está siendo Babylon", escribe uno de los usuarios, a lo que otro añade: "Una maravilla de película. Quizá no haya que esperar a que pase el tiempo para considerarla una obra mayor". En líneas generales, la conversación es positiva.
Precisamente eso de considerarla una obra mayor está presente en muchos mensajes. Numerosos usuarios en redes sociales creen que terminará siendo una película de culto, aunque eso es algo que tendremos que dejar al paso del tiempo.
La principal queja: la duración
Y, aunque es verdad que surgen quejas, la mayoría tienen que ver con la duración de la película o, al menos, con el ritmo que Chazelle le ha dado. Son muchos los que creen que lo mejor de la película está concentrado en el comienzo y se va desinflando progresivamente. Y, de hecho, hay quien apunta a sus tres horas como el principal motivo por el que no ha llegado a más gente. "No es un fracaso por los actores o el argumento, es un fracaso porque nuestra sociedad no puede estar tres horas en el cine viendo una obra maestra", asegura @shmooidols.
Da la casualidad de que la principal competidora de Babylon es Avatar: El sentido del agua, que también sobrepasa las 3 horas, por lo que no lo compramos como único motivo de su fracaso, pero no podemos dejar de pensar en cómo habría quedado si hubieran acortado un poco el metraje. ¿Sería más efectiva? ¿Habría podido tener más pases y, por tanto, más recaudación? Mientras especulamos un poco, Babylon sigue en cines, con Brad Pitt y Margot Robbie como protagonistas.
