Brendan Fraser está protagonizando uno de los momentos más dulces de su carrera de la mano de una de las películas más destacadas del año: La Ballena (The Whale), la nueva película de Darren Aronofsky con la que en aclamado cineasta vuelve a ponerse detrás de las cámaras cinco años después de Madre! y que le ha valido al veterano intérprete su primera nominación al Oscar.
Seleccionado por Aronofsky tras un arduo proceso en el que fueron necesarios, según el propio director, 10 años para dar con el actor perfecto para el papel, Brendan Fraser ha brindado una de las mejores interpretaciones de su carrera de la mano de Charlie, un hombre de más de 200 kilos que trabaja como profesor de instituto inglés y que vive sumido en una casi absoluta soledad. Charlie ha perdido el control sobre su vida y no puede manejar los atracones, al tiempo que le devora la culpa por haber perdido la relación con su hija Ellie, interpretada por Sadie Sink. Una situación que ahora está dispuesto a cambiar pero que no será para nada fácil.
La recién estrenada La Ballena (The Whale) supone un punto de inflexión en la carrera de Fraser porque le ha devuelto al circuito de Hollywood tras un periodo largo y complicado en su trayectoria artística. El intérprete, que había sido una auténtica estrella a finales de los 90 y primeros 2000 de la mano de George de la Jungla o la saga La Momia, experimentó una grave crisis en su carrera en el que fuera uno de los momentos más duros de su vida. Aquejado de un importante desgaste físico y de haber sido objeto del rechazo de la industria tras haber sido víctima de abuso sexual por parte del ex presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, Philip Berk, el actor no solo no se comió el mundo, sino que comenzó a acumular fracasos que hicieron que se lo replanteara todo.
El "Brendancimiento" es lo mejor que está pasando en Hollywood: en la etapa más dura de Brendan Fraser, un papel le hizo replanteárselo todoCon La Ballena (The Whale), sin embargo, Fraser ha experimentado lo que en EE UU ya se ha apodado como el "Brendancimiento": no solo ha vuelto a trabajar con uno de los mejores directores del mundo en uno de los títulos estrella del año, sino que recientemente se llevaba el prestigioso premio a Mejor actor en los Critics Choice Awards y poco más tarde se confirmaba su nominación a los Oscar.
Será el próximo 13 de marzo cuando descubramos si Fraser ser impone o no al resto de nominados: Austin Butler por Elvis, Colin Farrell por Almas en pena de Inisherin, Paul Mescal por Aftersun y Bill Nighy por Living. Pero Brendan ya ha ganado.
A partir de este momento se abre una nueva etapa para el intérprete, que hace tres décadas ya experimentó un primer empujón en su carrera que le llevó al estrellato. Sin embargo, aunque le conozcamos por George de la Jungla (1997) y su papel de Rick O'Connell en la trilogía La Momia, el papel que le puso bajo los focos no fue ninguno de ellos, sino otro con el que se hizo bastante antes y que en 1992 supuso el impulso que necesitaba para ganar popularidad y que, en última instancia, ayudaría a que se fijasen en el para los personajes por los que sería recordado.
Sin embargo, a diferencia de La Ballena (The Whale), el papel que supuso el primer punto de inflexión en la carrera de Fraser no fue en una película precisamente digna de ovación como la que se vivió en Venecia. Sino todo lo contrario: una olvidable comedia llamada El hombre de California en la que el intérprete encarnaba a Link, un hombre de las cavernas que había permanecido congelado en un bloque de hielo durante millones de años y que despierta en la actualidad a consecuencia de un terremoto. Los dos adolescentes que le han encontrado se deciden a hacerle pasar por un estudiante de intercambio y, como consecuencia, se producen una serie de locas situaciones.
Aunque las críticas fueron malísimas y la película ha caído prácticamente en el olvido, lo cierto es que El hombre de California resultó ser una cinta de lo más taquillera. Apenas había costado 7 millones, pero acabó recaudando más de 40. Sin embargo, a pesar de sus terribles 'reviews' y de haber sido catalogada como "estúpida" o "descaradamente tonta", quizá regrese en forma de una secuela que nadie ha pedido: al menos así lo comentaba hace varios meses Pauly Shore, protagonista de la cinta junto a Fraser y Sean Astin y ganador del Razzie por aquella película, asegurando que Disney+ se planteaba el regreso de la cinta tres décadas después junto a los actores originales.
