Es difícil olvidar el papel de Brad Pitt en Malditos bastardos. El actor dio vida al ya icónico teniente Aldo Raine, quien exige una cosa a los miembros de su escuadrón judío: 100 cabelleras nazis. Una trama que ha pasado a la historia y que, sorprendentemente, no es algo exclusivo del cine de Quentin Tarantino. Pitt ya estuvo arrancando cabelleras muchos años antes.
En Leyendas de pasión, de Edward Zwick, Brad Pitt lleva a cabo la misma práctica, pero con diferencias. No da la orden de arrancar el cuero cabelludo a sus oponentes, sino que su personaje, Tristan Ludlow, se enfrenta a esa crueldad en sus propias carnes. Mientras Malditos bastardos recogió esa práctica de sus ancestros indígenas, en Leyendas de pasión, Pitt es alguien que ha sido criado en la cultura nativa americana y tiene las habilidades suficientes para arrasar entre sus adversarios.
De qué va 'Leyendas de pasión'
El coronel William Ludlow (Anthony Hopkins) se retira de su carrera profesional para criar a sus tres hijos: Samuel (Thomas Henry), Tristan (Pitt) y Alfred (Aidan Quinn). Encuentra refugio en las Montañas Rocoas de principios del Siglo XX, poco antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. William tiene la ayuda de un nativo (Gordon Tootoosis), que enseña a Tristan todo lo que debe conocer para sobrevivir.
Los tres hermanos tienen un fuerte vínculo que queda traspuesto con la llegada de Susannah (Julia Ormond), la prometida de Samuel. La química entre Tristan y Susannah es innegable, pero ella permanece fiel a su esposo. Cuando éste muerte en batalla, Tristan desaparece, sucumbido por la culpa de la pérdida. Años después reaparece convertido en contrabandista y se encuentra con que Alfred y Susannah se han casado.
Una epopeya de las que ya no se hacen
Leyendas de pasión corresponde al tipo de películas que se hacían en los 90 y del que ya no queda casi rastro. Una historia que abarca varias décadas y que cuenta toda una vida, llena de baches y preocupaciones, donde los sentimientos lo son todo. Edward Zwick, el director, no se centra en dar precisión histórica a la película, sino que está más interesado en relatar los acontecimientos mediante grandes imágenes y emociones.
La película se va transformando en una desgarradora historia que tiene en el centro el romance imposible entre los personajes de Brad Pitt y Julia Ormond. La evolución de su relación con el paso de las décadas es conmovedora, especialmente porque se mueve mediante tragedias: la pérdida de su hermano, la ruptura de la amistad entre hermanos, asesinatos...
Leyedas de pasión es ideal para viajar a otra época en la que predominaban las epopeyas más enternecedoras. Esto no quiere decir que la cinta no tenga momentos desgarradores. Los tiene y casi todos protagonizados por Tristan, el hermano Ludlow más conectado con sus raíces. Décadas antes de ser el teniente de Malditos bastardos, Pitt ya se venía preparando.
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