Telmo Irureta no tiene pelos en la lengua y lo ha demostrado en su discurso en los Goya 2023. El intérprete se ha alzado con el premio a Mejor actor revelación por su papel en La consagración de la primavera, una película sobre la vida sexual de las personas con discapacidad. Él, que padece parálisis cerebral desde los 2 años a causa de una encefalitis, es el mejor para hablar de esto.
En su discurso de aceptación del galardón ha querido lanzar una reivindicación para que el público conozca que la sexualidad es algo inherente al ser humano, seas cuales sean las cualidades de cada persona, algo que lleva haciendo durante toda la promoción de la película con la que ha recibido el premio.
Gracias a David, mi personaje porque es un guiño al derecho a la sexualidad de las personas con discapacidad. Nosotros también existimos y nosotros también follamos
"Brindemos hoy por un cine más inclusivo y con cuerpos de todo tipo", ha continuado el intérprete ante un patio de butacas que aplaudían a rabiar.
Quién es Telmo Irureta
Telmo Irureta nació en Zumaya en 1989 -tiene 34 años- y es amante de la lectura y el blues. Ha compaginado su carrera de Magisterio y Pedagogía con su faceta como actor, una vocación por la interpretación le viene de familia, ya que su tía es la actriz Elena Irureta, conocida por su papel en series como Patria. Justamente ha sido ella la que le ha entregado el premio durante los Goya 2023.
Cuando Irureta quiso estudiar en una escuela de interpretación, el centro le dijo que tenía que reunirse para ver si podía entrar como alumno. La respuesta no tardó. "Primero le dijeron: 'Nos tenemos que reunir y decidir'. Y después le dijeron: 'Mira, si tú no te pones límites, no te los vamos a poner nosotros", contaba su tía en una entrevista.
Su gran oportunidad le llegó con La consagración de la primavera, la película de Fernando Franco en la que interpreta a un joven con parálisis cerebral que vive con su madre. Su vida cambia cuando conoce a Laura, quien se acaba de mudar a Madrid para estudiar una carrera. Entre ellos surge una relación muy estrecha que sirve para profundizar en la represión sexual de las personas con capacidad intelectual.
Irureta estaba "encantado de grabar una escena totalmente desnudo" bajo las órdenes de Franco. "Cuando vas en un silla de ruedas te preguntan mucho por barreras arquitectónicas. Y eso me motiva menos, aunque sea necesario. No me pone hablar de escalones, pero sí de sexo", comentaba en la presentación de la cinta, como recoge El Correo, "Ojalá yo hubiera visto más películas como esta, con personajes con cuerpos como el mío. Me hubiera sentido un poco menos solo".