Una película irrepetible por muchos motivos, que adaptaba una de las series de televisión más icónicas de la historia y quería cambiar lo que una película de acción podía hacer. Realizada por uno de los directores más importantes pero topada con un rechazo crítico y una decepción comercial, poniendo en riesgo las carreras de todos los involucrados. Esta película es Corrupción en Miami.
El remake de la mítica serie de la década de los ochenta fue realizado por el mismo creador de la original, Michael Mann, entregando una película diferente y especial que se puede ver en Netflix. Aunque por tiempo limitado, ya que el 28 de febrero deja la plataforma. Una explosiva película que cuenta con los talentos de Colin Farrell, Jamie Foxx y hasta nuestro Luis Tosar.
En Miami, Ricardo Tubbs y Sonny Crockett trabajan como agentes de la Brigada Antivicio. Ambos poseen unos caracteres muy distintos pero, de algún modo, complementarios, y mientras que Crockett es un seductor impulsivo y carismático, Tubbs es reflexivo y cauto. Esta pareja constituye uno de los grandes valores del Departamento de Policía de Miami, y ahora está involucrada en uno de sus casos más complicados.
Las mejores películas de Netflix que hemos visto en 2022La DEA encarga a los dos policías la peligrosa misión de infiltrarse en una banda de narcotraficantes hispanoamericanos con el fin de esclarecer la identidad de los asesinos. Valiéndose de su nueva identidad, los protagonistas no tardan en entrar en contacto tanto con el peligroso Arcángel de Jesús Montoya, que ha acabado provocando la muerte tanto de dos agentes federales como de una familia entera metida en un asunto de drogas. Una situación delicada de la que no será fácil salir.
Foxx fue uno de los principales impulsores para convencer a Mann de que se podía hacer una película de su popular serie. Tras trabajar juntos en Collateral, se convenció para intentar una película que cambiase por completo la energía de la serie pero mantuviese su esencia. Farrell se sumó, aunque el proyecto se topó con muchas dificultades. El director insistía en rodar en zonas peligrosas de varios países de América del Sur, incluyendo núcleos criminales donde se llegaron a producir disparos cerca del set.
Dura sólo 5 horas y la protagoniza un Colin Farrell inmenso: una escalofriante miniserie de supervivencia y suspense terroríficoCon esas condiciones era difícil realizar una película convencional. Pero Corrupción en Miami no es tal película, sino un impresionante film criminal más cercano al arte y ensayo que al blockbuster. Con su narración elusiva y desafiante consigue meternos en las sensaciones de estos agentes, constantemente alerta y en peligro a poco que no consigan vender su tapadera. Una constante sensación de olla a presión con tensión y confusión.
No es sorprendente que muchos no entendieran a qué venía esto y defendieran que no tenía nada que ver con la serie original. Pero Mann encontró la manera de remodelar su creación y expandir los límites de una cinta de género. Una película intensa y también hipnótica, con una estética impecable y una capacidad envidiable de transmitir vibras. Ahora se ha convertido merecidamente en una película de culto.
Puedes ver Corrupción en Miami en Netflix hasta el 28 de febrero.
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