Ya lo dijo Benedict Cumberbatch, las películas de superhéroes no son, lo que se dice, un gimnasio de la interpretación. El actor que da vida a Doctor Strange en Marvel fue muy sincero al confesar que las cintas de Marvel no suponen un reto interpretativo para él. "Puede ser difícil lograr ese momento de emoción perfecto en cinco minutos, porque ese es todo el tiempo que tienen debido a las otras cosas más grandes a su alrededor", contaba en The Talks.
Algo en lo que seguramente estará de acuerdo Sophie Turner. La actriz tuvo su particular experiencia con el cine de superhéroes al rodar X-Men: Dark Phoenix, donde da vida a Jean Grey. En una entrevista durante la promoción de la película en 2017, Turner confesó que se sintió una "idiota" al tener que grabar tantas escenas ante un croma verde.
Ahora tengo mucho respeto por la gente que trabaja en películas cargadas de CGI donde te sientes un idiota grabando, pero tienes que cumplir. Creo que la gente piensa que interpretar a un superhéroe y vestir trajes guays es una cosa vanidosa, pero de verdad tienes que dejar tu ego a un lado para ponerte una calva y flotar por ahí
Las producciones masivas como la saga X-Men están cargadas de efectos por ordenador, escenas de acción -para las que tienen que recurrir a dobles en muchas ocasiones- y criaturas inexistentes. Todo esto genera una experiencia muy particular en el rodaje y los actores y actrices tienen que tirar de su propia imaginación para poder dar lo mejor de sí mismos. Con todo, es normal sentirse un poco "idiota" como aseguró Turner.
Como muestra, estas imágenes del rodaje en las que la doble de Sophie Turner se encarga de que la magia del cine se haga realidad.
Entre X-Men y Juego de tronos, la actriz ya tiene cierta experiencia en el terreno fantástico, pero en su filmografía abundan más otro tipo de papeles, más dramáticos. En estos casos, el uso del CGI es más anecdótico.
La actriz se ha tomado un pequeño descanso de la actuación para cuidar de sus hijas, pero en el último año hemos podido ver algunos nuevos proyectos. Entre ellos, The Staircase, la miniserie basada en la serie documental de mismo nombre que cuenta un asesinato real. En ella, Turner da vida a la hija adoptiva de la mujer que aparece muerta a los pies de la escalera de su casa.