Cuando Francis Ford Coppola, uno de los más grandes cineastas de la historia, eligió a su hija Sofia Coppola, para meterse en la piel de uno de los papeles principales de la tercera película de su icónica saga El Padrino, la decisión fue muy criticada. Entonces corría el año 1989 y El Padrino. Parte III llegaba más de 15 años después de que El Padrino (1972) y El Padrino.Parte II (1974) se hubiesen convertido en pura historia del cine y fuesen consideradas dos de las mejores películas de todos los tiempos.
Sofía Coppola tenía entonces 18 años y venía de haber participado con pequeños papeles en varias de las películas de su padre. Sin ir más lejos, la primera vez que el director contó con ella para una de sus películas Sofía no tenía ni un año, pero Coppola pasó de buscar a otro bebé cuando necesitó uno para la escena del bautismo en El Padrino original. Asimismo, la actriz también tuvo una pequeña aparición sin acreditar en El Padrino. Parte II y apareció en varias películas más de su padre: Rebeldes, La ley de la calle, Cotton Club, Peggy Sue se casó y Tucker, un hombre y su sueño.
Así, cuando el cineasta la eligió para encarnar a Mary Corleone, la hija de Michael Corleone, en la cinta destinada a cerrar la saga mafiosa, la decisión fue considerada como un acto de nepotismo que no gustó desde el primer momento y que, una vez estrenada la película, fue objeto de duras críticas por el trabajo realizado por la actriz. De hecho, con tiempo de por medio, se ha llegado a considerar que el trabajo de Sofia Coppola en El Padrino. Parte III incluso llegó a perjudicar el prestigio de su padre, considerado uno de los grandes maestros del Séptimo Arte. También se dice que perjudicó la carrera de ella cuando apenas acababa de empezar.
Sin embargo, la realidad es que cuando Sofia Coppola aceptó el papel de Mary lo hizo in extremis y como un acto de ayuda a su padre, que se había quedado sin la actriz que había elegido para el papel en el último momento. La actriz que Coppola había elegido para interpretar a Mary Corleone había sido Winona Ryder, pero la joven había sufrido una grave crisis de nervios justo antes de comenzar el rodaje y tuvo que cancelar su participación en la película. De hecho, se sabe que Coppola había esperado a que Ryder terminase de rodar su película anterior antes de comenzar la producción.
El día del rodaje, Johnny Depp, que salía con Ryder y había viajado con ella, llamó al estudio para informar de que no se encontraba bien y que no podía salir de la cama. Tras recibir asistencia médica, el doctor le diagnosticó un colapso nervioso y le prescribió reposo.
Sin actriz para Mary y sin quedar del todo convencido por las otras propuestas del estudio, Francis Ford Coppola acabaría fichando a su hija Sofia para el papel, pero su acción acabaría convirtiéndose en una de las peores, si no la peor, decisiones de su carrera. La interpretación de Sofia Coppola fue unánimemente criticada y se dice que una de las razones por las que la película, que comenzó bien en taquilla, comenzó a caer en espectadores tras las primeras semanas.
La realidad es que Francis Ford Coppola tuvo problemas con el personaje de Mary desde el principio. La primera en hacerse con el papel había sido Julia Roberts, pero la actriz tuvo que caerse del proyecto por problemas de agenda; posteriormente, Coppola quiso probar con Rebecca Schaeffer, quien nunca pudo llevar a cabo su prueba porque fue asesinada por un fan que estaba obsesionado con ella; y, en tercer lugar, se produjo el abandono de Winona Ryder. Se dice también que Madonna estuvo interesada, pero que el director consideraba que era demasiado mayor.
Coppola, que siempre negó que su decisión se hubiera tomado por nepotismo, llegó a decir que habían "usado a su hija para atacarle", aunque la película fue objeto de buenas críticas en general, a excepción de la interpretación de la joven. Tras lo ocurrido, Sofia Coppola se apartó casi por completo de la interpretación, apareciendo a partir de entonces en un puñado de videoclips y dedicándose más a su trabajo detrás de las cámaras.