Es una de las mejores películas españolas de la historia y, sin duda, una de las obras maestras que nos ha dejado Pedro Almodóvar a lo largo de su carrera, pero, aunque Hable con ella es ahora parte de la historia de España, en su día no todo fue un camino de rosas para el famoso cineasta manchego.
Estrenada en el año 2002, Hable con ella es la décimo cuarta película de Almodóvar como director y la que terminó de consagrarle en Hollywood como uno de los mejores directores de cine españoles de la historia. Almodóvar ya venía de haber ganado su primera estatuilla con Todo sobre mi madre en el año 2000, pero con Hable con ella terminó de consolidarse. Además, la película protagonizada por Javier Cámara, Leonor Watling, Darío Grandinetti y Rosario Flores no compitió como Mejor película de habla no inglesa en aquella edición, sino que fue la Academia la que se fijó en ella y nominó al cineasta en dos importantes categorías: Mejor guion original, que acabaría ganando, y Mejor director.
Como dato, la elegida por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España para representar a España en los Oscar de aquel año no fue Hable con ella, sino la película de Fernando León de Aranoa Los lunes al sol, que, protagonizada por Javier Bardem y Luis Tosar, no llegó a ser nominada por la Academia de Hollywood.
A pesar del éxito indiscutible de Hable con ella, siempre se ha dicho, de hecho, que en España se le dio un poco la espalda en su día. Pero no por no haber sido elegida como la candidata española para su representación en los Oscar, sino por el comentado "ninguneo" de en los premios de cine más importantes en nuestro país, siendo nominada a siete premios Goya pero llevándose solo uno: el que le dieron a Alberto Iglesias a la Mejor banda sonora. Curiosamente, fuera de nuestras fronteras, además de las dos nominaciones al Oscar -y el que se llevó- la película arrasó en Europa tanto en los César como en los BAFTA, y también se hizo con el Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa.
Afortunadamente, la magistral película de Pedro Almodóvar no necesitó de apoyos para triunfar y acabó consolidándose muy merecidamente como una de las joyas de nuestro cine.
Llamaba la atención de Hable con ella que, por primera vez en su carrera, Pedro Almodóvar ponía el foco sobre dos personajes masculinos: Benigno, el personaje interpretado por Javier Cámara y apodado así por el cineasta en honor a su gran amigo Roberto Benigni, y Marco (Dario Grandinetti). Dos hombres de vidas muy distintas y desconocidos entre sí que se encontraron en un espectáculo que les emocionó por igual y que unos meses después, por distintas cosas de la vida acaban coincidiendo en una clínica. Allí trabaja Benigno como enfermero, cuidando a una paciente llamada Alicia (Watling) que se encuentra en coma. Por su parte, Lydia (Flores), torero profesional y novia de Marco, también ha caído en coma después de un grave accidente en una corrida.
La introducción del mundo de los toros en la cinta de Almodóvar fue objeto de cierta controversia durante el rodaje, cuando la productora de Pedro Almodóvar fue denunciada por Amnistía Animal-Comunidad de Madrid ante la Dirección General de Agricultura, de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid por "someter a sufrimiento real y posterior muerte" a cuatro toros para Hable con ella.
Según alegó entonces la organización, la Ley de Protección de los Animales recoge que "la filmación de escenas con animales para cine o televisión que conlleven crueldad, maltrato o sufrimiento, requerirá autorización previa del órgano competente y que el daño al animal sea un simulacro", aunque desde El Deseo respondieron rápidamente que todo lo que se había llevado a cabo en el rodaje estaba dentro de la legalidad.
Según aseguraron fuentes de la productora a La Voz de Galicia en 2001, se lidiaron un total de seis toros durante el rodaje en Aranjuez (Madrid) y Brihuega (Guadalajara), pero siguiendo "todos los pasos con la ley en la mano": "Nos pusimos en contacto con la escuela de Tauromaquia que nos informó de que cualquier alumno, antes de terminar sus estudios, debe demostrar que ha lidiado toros; preguntamos, entonces, qué torero estaba en esa situación", respondieron a las acusaciones de que "un torero inexperto había hecho una carnicería".
Aunque la denuncia no prosperó, sí supuso un disgusto para la producción, que empañó un poco el entorno de la que acabaría siendo una de las películas más importantes de la carrera de Pedro Almodóvar.