Incluso la estrella más estrella de Hollywood ha sufrido algún que otro altibajo en su carrera, pero la historia tras la película que el propio Keanu Reeves describe como la peor con diferencia de toda su trayectoria parece una anécdota compartida a modo de broma. Nada de eso. El bueno de Keanu contó hace 20 años cómo fue engañado para protagonizar Juego asesino (The Watcher) después de que un supuesto amigo falsificase su firma en el contrato que le vinculaba al proyecto.
Según el actor de Matrix y John Wick, fue incapaz de probar que él no había firmado aquel contrato y, por miedo a tener que hacer frente a una batalla legal, decidió tirar para adelante y protagonizar la película.
Nunca encontré el guion interesante, pero un amigo mío falsificó mi firma en el contrato
"No pude probar que lo hizo y no quería ser demandado, así que no tuve otra opción que hacer la película", contó a Calgary Sun según las declaraciones recogidas por The Guardian en 2001. Según el citado medio, Reeves también aseguró que que otras estipulaciones legales hicieron que tuviese que esperar 12 meses tras el estreno para poder hacer público su enfado: "Si es septiembre, eso significa que ha pasado un año, así que finalmente puedo hablar", dijo al periódico.
En la película, un filme dirigido por Joe Charbanic y estrenado finalmente en el año 2000, Keanu Reeves interpretaba a un peligroso asesino en serie aficionado a matar mujeres solitarias al que el protagonista de la cinta, un ex agente del FBI interpretado por James Spader, trataba de dar caza. Según parece, el carismático actor no era lo peor de Juego asesino -aunque fue nominado al Razzie por su interpretación-, pero la película sí fue duramente criticada, apenas logró recuperar lo invertido en taquilla y tiene una discretísima puntuación de un 11% en el portal de críticas Rotten Tomatoes.
Al parecer, tal y como relata ScreenRant en otro artículo, la historia de Keanu Reeves con la película se remontaba a algunos años antes de que fuese una realidad, cuando un día jugando al hockey con su amigo Joe Charbanic, el director, el actor aceptó verbalmente interpretar un pequeño papel en la película para que su amigo pudiera utilizar su fama para obtener financiación. Sin embargo, las cosas se torcieron cuando ese personaje fue reescrito para convertirse en uno principal, apareciendo en prácticamente la totalidad de la película en lugar de solo una pequeña parte.
"No quería hacer violencia": Keanu Reeves rechazó hacer una de las películas bélicas más importantes de todos los tiemposTras conocer el cambio sustancial, Reeves consideró echarse atrás, pero su equipo legal le advirtió de que aquel acuerdo no escrito podría derivar en una batalla legal compleja que en aquel momento no le mereció la pena. Así, el actor accedió a hacerla sin más solo para volver a enfurecerse poco después al saber que sus dos coprotagonistas, tanto Spader como Marisa Tomei, ganaban más dinero que él.
Ante la tensa situación que se había producido, la distribuidora de la película, Universal Pictures, accedió a excluirle de las acciones de promoción de la película a cambio de un año de silencio y, una vez cumplido, Reeves decidió hablar e incluir el detalle de que otro ex amigo suyo había falsificado su firma.