Formar parte del Universo Cinematográfico de Marvel sería un trabajo de ensueño para muchos actores y actrices, pero, como ocurre con todo, eso no quiere decir que entre sus filas no se hayan vivido desagradables e incómodas experiencias en el pasado. Una de las más sonadas es sin duda la de Terrence Howard, que interpretó a James Rhodey Rhodes en Iron Man en 2008, pero fue sustituido por Don Cheadle en la segunda entrega de la saga protagonizada por Robert Downey Jr. El conflicto fue económico, puesto que, indignado por la diferencia de sueldo respecto al Hombre de Hierro, decidió pedir ocho veces su sueldo. Una petición que Marvel no aceptó y prefirió cambiar de actor.
Otras sonadas salidas fueron el despido de James Gunn, aunque en esta ocasión relacionado con una polémica no relacionada con Guardianes de la Galaxia y posteriormente fue contratado de nuevo; o la salida de Edgar Wright, según parece, por razones creativas. Asimismo, Mickey Rourke, Hugo Weaving y Christopher Eccleston también reconocieron no haber vivido una bonita experiencia.
No obstante, la salida más incómoda y conflictiva de Marvel la protagonizó Edward Norton, contratado para protagonizar El increíble Hulk en 2008. El intérprete, especialmente famoso por su brillante trabajo en la inolvidable American History X, se unió como Bruce Banner al entonces recién iniciado UCM después de que el estudio le prometiese que podía reescribir el guion que Zak Penn había construido, una modificación que se llevó a cabo poco después del comienzo del rodaje y cuyas nuevas escenas acabaron siendo eliminadas en su mayoría del montaje final. La visión que Norton tenía de la historia, más centrada en los traumas personales del personaje, chocaba frontalmente con lo que se deseaba en Marvel Studios.
Así, Norton abandonó la franquicia de forma bastante incómoda y la saga centrada en Hulk quedó apartada hasta que la compañía fichó a Mark Ruffalo para convertirse en Bruce Banner, debutando en Los Vengadores en 2012.
Aunque ahora todo eso ha quedado atrás, el cruce de comunicados en su día fue realmente desagradable:
Antes de que comenzar el rodaje de Los Vengadores de Whedon, Kevin Feige de Marvel Studios emitió un comunicado confirmando la salida de Norton y la búsqueda de un nuevo Hulk explicando que la razón no estaba relacionada con motivos económicos: "Se basa en la necesidad de un actor que encarne la creatividad y el espíritu de colaboración de nuestros otros talentosos miembros del elenco. Los Vengadores exigen intérpretes que prosperen trabajando como parte de un conjunto, como lo demuestran Robert, Chris H, Chris E, Sam, Scarlett y todos nuestros talentosos elencos. Estamos buscando anunciar un actor de renombre que cumpla con estos requisitos y esté apasionado por el papel icónico en las próximas semanas".
Obviamente, a Norton le sentó fatal y su respuesta no se hizo esperar:
[La declaración de Kevin Feige] Es un intento ofensivo, deliberadamente engañoso e inapropiado de pintar a nuestro cliente [Edward Norton] de manera negativa
"Al contrario de lo que Kevin insinúa aquí, Edward estaba ansioso por tener la oportunidad de trabajar con Joss y los otros actores del elenco de Los Vengadores, muchos de los cuales son amigos personales suyos", continuaba el comunicado lanzado por el agente del actor. "La declaración de Feige es poco profesional, falsa y claramente difamatoria. El talento, la ética de trabajo incansable y la integridad profesional del Sr. Norton merecen más respeto, al igual que los fans de Marvel".
Una respuesta firme y prueba definitiva de que los caminos de Edward Norton y Marvel Studios no se separaron de forma precisamente amistosa.
