Una de las figuras que han desaparecido en los últimos años dentro de la industria del cine es la del proyeccionista. Ahora, las copias que se proyectan en las salas son digitales, cuestan diez veces menos y el transporte es menos costoso. Hemos ganado en sencillez de uso, pero hemos perdido ese sonido encantador del proyector, incluso girar la cabeza y verlo metido en el cubículo, frente a la máquina que convertía el rollo de celuloide en imagen viviente gracias al poder de la luz.
Luces, proyección... ¡Acción!
La nostalgia vende y crecer hace que muchos cineastas rebusquen en su pasado y compartan las historias que les marcaron y les convencieron de que lo suyo, definitivamente, estaba dentro de una sala de cine. Hace muy poco se estrenó Los Fabelman, un ejercicio de nostálgica autoficción de Steven Spielberg que contaba su infancia. Ahora, Sam Mendes hace lo propio pero un poco más cercano en el tiempo, contándonos la historia del proyeccionista de un antiguo cine de Inglaterra en la década de los ochenta.
El imperio de la luz está protagonizada, entre otros, por Olivia Colman, Micheal Ward, Colin Firth y Toby Jones, entre otros. Está previsto su estreno en cines de toda España el próximo 31 de marzo, una cita obligada para todos aquellos que amamos las historias que van sobre el séptimo arte.
Como adelanto, SensaCine te ofrece una pequeña pieza en exclusiva en la que podemos escuchar a los actores y al director de la película, Sam Mendes. Este último habla sobre la arrebatadora experiencia que supone la proyección de una película en una sala grande:
La sensación que da la proyección de la película, el leve parpadeo, la suavidad de la imagen, es algo precioso. Hay muchas correas, ruedas y engranajes. Proyectar una película era algo complicadísimo
En El imperio de la luz, además, el diseño de producción ha sido muy riguroso. “Queríamos que la tecnología de los ochenta fuese exacta”, dice la productora de la cinta, Pippa Harris. Micheal Ward, el protagonista de la cinta, asegura que “requería mucha habilidad manejar algo así.” Y sobre su participación en la película, se siente afortunado: “Pude participar en algo que no está al alcance de todos. Fue especial”.
Sin duda, estamos ante el estreno de una película especial que, además, supone el regreso de Sam Mendes tras la oscarizada 1917. El próximo 31 de marzo podremos disfrutar en cines de una película que habla sobre la pasión de ver películas en sala grande.